Mientras Medio Ambiente trabaja en proteger el islote, la Consellería de Cultura, a través de Patrimonio, también tiene previsto acometer, este año, trabajos de protección de la mámoa 4, el monumento megalítico que se excavó el pasado verano.

La mámoa se descubrió gracias a la erosión del mar a finales de 2010, pero el mar también se convirtió en su principal amenaza, al poner en riesgo su conservación.

Al existir un precedente, la desaparición de la mámoa 5, a principios de 2011, Patrimonio y Costas del Estado decidieron actuar, construyendo un muro de protección que frenase el efecto de las mareas y de los temporales, lo que garantizó su conservación y que pudiese ser estudiada.

Ahora, la Consellería de Cultura estudia la fórmula de acometer trabajos complementarios para intentar evitar que el mar erosione el monumento, completando su tapado, lo que, además, evitará la degradación de la duna que se encuentra en sus proximidades.

La Consellería también está trabajando en la digitalización de la memoria elaborada por los arqueólogos que trabajaron en la mámoa 4.

El objetivo es incluirla en el repositorio digital de memorias e intervenciones arqueológicas que tiene en la plataforma Galiciana.