La plaza de Fefiñáns vuelve a tener kiosco. La emprendedora que se hizo con la concesión administrativa del Ayuntamiento de Cambados, Marina Pires, reabrió ayer la instalación y entre las personas que se pasaron a tomar algo estaba la primera persona que gestionó el puesto, que llevaba cerrado desde 2011. Marina Pires afirma que en los últimos años se encontró con muchas dificultades para encontrar un empleo estable, y que eso la empujó a optar al concurso.

"El trabajo está muy difícil. Solo salen cosas temporales, y como tengo una hija pequeña necesitaba algo más estable". La emprendedora, de 36 años, que ha bautizado su negocio como "El kiosco de Mia", que es el nombre de su niña, sostiene que "el papeleo tardó un poco, pero tampoco demasiado", y que la "tarifa plana" de 50 euros al mes en la cuota de autónomos durante el primer año pesó mucho a la hora de decidirse a abrir el kiosco. "Hay mucha diferencia entre pagar 50 euros al mes un año a pagar casi 300". Para llegar a este momento, la Concellería de Facenda de Cambados, que dirige Xurxo Charlín, tuvo que convocar en dos ocasiones diferentes el concurso.