O Grove y carnaval bien podrían aparecer en la lista de sinónimos de la Real Academia Española de la lengua. Motivos para ello se siguen palpando cada día a lo largo de la última semana en las calles del municipio. El Miércoles de Ceniza, coincidente además con la celebración de San Valentín, no quiso ser menos en lo que a oferta de ocio se refiere.

Las comparsas tomaron el protagonismo en la sesión matinal. La ruta por algunos bares a eso del mediodía sirvió para amenizar el momento previo a la hora del almuerzo. Sin embargo, las actividades infantiles previstas en la carpa de Entroido en O Corgo tuvieron que aplazarse para primera hora de la tarde.

El centro neurálgico del carnaval meco se llenó de oferta para la actividad desde bien temprano. Hubo oportunidad para la creatividad y la imaginación con diversos talleres. Las máscaras y las diademas creativas reclamaron la atención de los más pequeños, si bien el poder de convocatoria quedó en entredicho pues no fueron muchos los niños que emplearon su tiempo libre en invertir en diseño y dibujo.

Al mismo tiempo, también hubo lugar en el transcurso de la tarde para los juegos populares. La lluvia también se dio por invitada a una sesión en la que tampoco faltaron los disfraces. La asistencia a O Corgo se realizó a cuentagotas con algunos picos más o menos destacables en lo que a participantes se refiere.

El programa de actividades se cerraría con la fiesta de San Valentín de Entroido. Allí, en la carpa de O Corgo, estuvo el Dj Pacucho preparado para hacer bailar a las parejas asistentes, pero la falta de quorum deslució una concentración que tuvo demasiada competencia en el fútbol y en el desgaste acumulado por los jóvenes a lo largo de las últimas horas.

Y es que curiosamente en la noche del pasado martes, la espontaneidad volvió a tomar el protagonismo absoluto. Fueron muchos los jóvenes los que se fueron concentrando en O Corgo para pasárselo bien y lucir sus disfraces. Las redes sociales sirvieron para pregonar la fiesta y las ganas de diversión hicieron el resto. La fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada en el que se convirtió, casi por casualidad, en uno de los eventos con mayor participación juvenil del carnaval meco.

Todavía quedan jornadas para hacer gala del gusto por el carnaval. Hoy mismo, a partir de las seis de la tarde, la compañía Caxoto Contacontos desarrollará la historia "Cuentos para vestirse en el carnaval". A su conclusión habrá tiempo para un taller de xoubiñas para los más pequeños organizado por Artegrove. Y mañana será el turno para el gran entierro de la sardina a partir de las 20.00 horas.