Las previsiones se cumplieron. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió ayer a prisión provisional sin fianza al narco cambadés José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, considerado el mayor capo de la coca en España, y a otros 20 supuestos integrantes de su organización. Les atribuye delitos de tráfico de drogas, organización criminal "de extrema gravedad" y blanqueo de capitales. La magistrada dejó en libertad a otras 9 personas, aunque con medidas cautelares como retirada del pasaporte. En este grupo están la exmujer y la pareja actual de Prado Bugallo, así como el compañero sentimental de una de las hijas de Laureano Oubiña. También quedó libre un trabajador del astillero de O Facho de Cambados. La próxima semana prestarán declaración las personas investigadas que quedaron libres en dependencias policiales, caso de una de las hijas del capo cambadés.

Con Sito Miñanco ingresaron en la cárcel sus lugartenientes, el arousano Ramiro Somoza y el colombiano Luis Enrique García Arango. Al igual que su jefe, los dos cumplen condena por una operación anterior, aunque están en tercer grado. El nuevo arresto conlleva para ambos la vuelta al penal. Somoza había conseguido la pasada semana el archivo de otra causa que tenía abierta en Vilagarcía. También corrió igual suerte David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña.

La titular del Juzgado Central de Instrucción 3 comenzó las declaraciones a las 8.30 horas y por la tarde fue al hospital para interrogar al presunto narco que disparó a los GEO que iban a detenerle en una nave de tiro de Alpedrete, creyendo que se trataba de un ajuste de cuentas como el que acabó con la vida de un miembro de la organización en Colombia. Se trata del español Manuel González.

Prácticamente todos los investigados se acogieron a su derecho a no declarar, por consejo de sus abogados, dado que la causa está secreta. La juez justifica la prisión provisional para Miñanco, que usaba los alias de "Mario" o "Míster", por la relevancia y gravedad de los delitos y penas, a los que podría enfrentarse que evidencian un riesgo de fuga; para evitar que se oculten o destruyan pruebas y ante el riesgo de reiteración delictiva. No consta, se señala, que el capo desempeñe trabajo fijo y remunerado, al margen de las actividades ilícitas que se le atribuyen.

Mientras los investigadores de la Udyco de la Policía Nacional consideran que con la Operación Mito se ha desarticulado el clan del histórico Miñanco, las defensas no lo ven tan "atado". Prado Bugallo guardó silencio ayer ante la juez, pero no ante su abogado. El penalista que le defiende, señaló que su cliente preguntaba "¿Barco, qué barco?", cuando le explicaba que se le implicaba en la cocaína del Thoran. El letrado ve cosas "extrañas" en la causa. Apunta que los tres alijos de casi 5 toneladas de droga que se apuntan están ya judicializados en otros juzgados que tienen a sus propios investigados y "ninguno es de los detenidos en la Operación Mito, ni hay dato alguno que involucre a Prado Bugallo".

La juez vincula a la organización de Miñanco con 78 kilos de marihuana aprehendidos en Madrid con destino a Alemania, en el que el nexo de unión era Alfonso F.V. También con los 3.800 kilos de cocaína del Thoran, 700 de los cuales iban a ser para la red de Prado Bugallo. Asimismo, les atribuye otros 616 kilos de cocaína en Holanda. Relaciona también al grupo con la incautación de más de 884.000 euros en el aeropuerto de Madrid, que iban a ser trasladados a Colombia. El nexo de unión sería García Arango, lugarteniente de Sito. Y les vincula con otros transportes de dinero, la compra de una vivienda con dinero ilícito y el uso de empresas para blanquear dinero.

Las medidas de seguridad adoptadas por Sito Miñanco y sus lugartenientes, así como la encriptación de las llamadas telefónicas entre ellos -escasas pues preferían hablar cara a cara-, llevó a los investigadores a colocar con autorización judicial un micrófono de ambiente en el chalé del capo cambadés en Vilagarcía, al que solía viajar los fines de semana que no tenía que dormir en la prisión de Algeciras.

Las conversaciones captadas allí, son una de las principales fuentes de información para vincularle presuntamente con dos importantes envíos de droga a España. Uno de los alijos sería el la cocaína interceptada en Holanda, pues en conversación con Quique Arango habría expuesto los problemas con los proveedores colombianos tras la incautación de la droga.

El micrófono, según datos de uno de los autos judiciales, habría captado una conversación entre Pérez Lago y Manuel González, el herido en el enfrentamiento con los GEO, sobre la compra de un revólver para Prado Bugallo. Además de los transportes de dinero (889.000 euros en mochilas de doble fondo de cinco detenidos en Barajas que pretendían viajar a Colombia y al menos tres transportes que suman 2,9 millones en un automóvil Saab 93 con doble fondo).

Sito Miñanco, según los investigadores, compatibilizó su imperio en el narcotráfico desde la prisión de Algeciras, con la gestión por las mañanas de la recaudación de una empresa de aparcamientos con negocio en Sevilla, Málaga y Algeciras. Y durante varios meses por las tardes y días festivos acudía como voluntario a una ONG de asistencia a enfermos terminales.