El Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrolla un ambicioso proyecto ligado al cultivo de molusco en batea. Una de sus herramientas es la monitorización, tratando de entender mejor el comportamiento de esta especie mientras se alimenta del fitoplancton de la ría de Arousa.

Desde el CSIC muestran un vídeo -puede encontrarse en el canal YouTube a través del enlace https://youtu.be/00Qs6qJn9DI- en el que se aclara paso a paso cómo "mediante el uso de grúas y otros utensilios empleados por los bateeiros se realiza un seguimiento del cultivo de mejillón en diferentes localizaciones de la ría de Arousa".

De este modo, "la tecnología del propio cultivo de mejillón en Galicia permite acceder a las cuerdas para su estudio", con el objetivo de "analizar las respuestas eco-fisiológicas de los individuos, determinando el peso de la biomasa, la fuerza de sujeción de los filamentos del biso, crecimiento y otros parámetros similares".

Cuerdas a cubierta

Mostrando las imágenes de cada parte del proceso, los investigadores aclaran en esta monitorización que las cuerdas de mejillón empleadas para el estudio se extraen del agua con ayuda de los cestos que se manejan con la grúa de los barcos auxiliares abarloados a los parques de cultivo.

Esas cuerdas son "estiradas longitudinalmente en la cubierta del barco para poder muestrear las piñas del molusco a la profundidad deseada".

Así, "mediante el uso de dinamómetros digitales portátiles se monitoriza la fuerza de sujeción del mejillón a la cuerda para caracterizar la tenacidad del biso en diferentes momentos del cultivo y en distintas profundidades".

También se explica que "el mejillón sobrante de las cuerdas de cultivo se traspasa a una tolva para su posterior selección de tamaño y procesado".

El "Mytiga"

Todo esto forma parte del proyecto Mytiga, con el que se pretende analizar y determinar cambios tanto en el medio físico como en la comunidad fitoplanctónica del interior de las rías gallegas; además de desarrollar herramientas para la detección y predicción de estos cambios ambientales y de la abundancia fitoplanctónica prevista a corto plazo y sobre escenarios climáticos futuros.

Del mismo modo se trata de "identificar y cuantificar los factores ambientales y biológicos que controlan y determinan la producción y explotación del mejillón; estudiar el impacto de los cambios observados y pronosticados para las Rías Baixas en el mejillón Mytilus galloprovincialis; y evaluar el impacto económico sobre la producción de mejillón".

Con el Intecmar

Así lo anunció en su momento Antonio Padín, como investigador principal de este proyecto en el que, aclara, también se desarrolla "una plataforma de gestión para el sector de la mitilicultura".

Todo esto es posible gracias a la colaboración entre el CSIC, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), el Consello Regulador do Mexillón de Galicia y el Departamento de Economía de la Universidad de Santiago de Compostela.