El Ayuntamiento de Cambados procederá en las próximas semanas a ensanchar el cruce entre la calle Os Olmos y la avenida de Galicia, que da servicio a cuatro centros educativos: el instituto Francisco Asorey, los colegios de San Tomé y A Pastora, y la escuela infantil.
El concejal de Obras, José Ramón Abal, explica que se va a habilitar en Os Olmos un tercer carril, de modo que uno de ellos seguirá siendo para la incorporación a esa calle de los vehículos procedentes de la avenida de Galicia; el central, para los que salgan de Os Olmos hacia Castrelo; y el de la derecha, para los que pretendan incorporarse hacia la avenida de Galicia con destino al centro de Cambados.
Actualmente, en esa intersección Os Olmos solo cuenta con dos carriles. El hecho de que la salida hacia Castrelo pueda resultar complicada en algunos momentos produce, según Abal, embotellamientos en la zona, sobre todo después de que los padres han dejado a sus hijos en el instituto o el colegio, o los acaban de recoger.
El edil de Obras señala que se trata de una actuación técnicamente sencilla, pues lo que se hará es retranquear la acera de la derecha, que es la pegada al futuro carril de incorporación para el centro. Asimismo, el Concello ya cuenta con el informe de la Policía Local.
La calle Pacheca
José Ramón Abal avanza que la reordenación del tráfico en la calle Pacheca será una de las prioridades del Concello en materia de infraestructuras para este año. Apunta al respecto que se trata de una obra muy necesaria "en materia de ordenación del tráfico", pues permitirá "humanizar en un futuro el entorno del acceso a las ruinas de Santa Mariña, que son el segundo monumento más visitado de Cambados".
La actuación en la calle Pacheca tendrá un coste elevado, pues se estima que la ejecución de la obra requerirá de una inversión de unos 200.000 euros, a los que habrá que añadir el coste de comprar los terrenos necesarios.
Una vez la prolongación de la calle Pacheca sea una realidad, el Concello barajaría medidas para mejorar el flujo de la circulación en el entorno de las ruinas de Santa Mariña, donde también se encuentran el tanatorio, el monte de A Pastora y el Museo do Viño. "En esa zona hay un problema de tráfico grande", apostilló.
La humanización de la zona de entrada a las ruinas posibilitaría, por ejemplo, restringir el paso por allí de los vehículos pesados.
