Sobre el traslado de la evisceración desde la nave de Veiro hasta la planta de la cofradía, José Luis Martínez explica que "ha sido un éxito conseguir equipar la planta en ocho meses", y que ahora que se ha realizado la inversión, "tenemos que mirar por los intereses de los socios, y que la cofradía vaya a más".

Este cambio no afectará a Porto de Cambados, que es la empresa que comercializa en exclusiva este producto y cuyo socio mayoritario es la cofradía. La gerente seguirá siendo Mar Ambroa, y la empresa Mariscos Veiro sigue en el accionariado, aunque ahora ya no cobrará un porcentaje por los trabajos de evisceración.

El delegado de los vieireiros de Cambados avanzó también que en la reunión de ayer se acordó ir realizando traslados desde las zonas 1 y 2 -las más alejadas del interior de la ría- hacia la 4, que es la más próxima a tierra. Los traslados se harán de forma simultánea a la extracción, para aprovechar los viajes y reducir el gasto de combustible, y su finalidad es tener más vieira en la zona donde la toxina amnésica (ASP) baja de forma más rápida. Además, es una zona más abrigada en caso de temporal, y más fácil de vigilar de los furtivos.