Pese a las últimas precipitaciones que se han registrado, la Oficina Técnica da Seca propuso ayer mantener en alerta las cuencas de los ríos Ulla y Umia, los dos principales cauces fluviales de la comarca de O Salnés. La decisión se basa en los informes técnicos que baraja este ente, dependiente de la Consellería de medio Ambiente, en los que se indica que no se ha constatado el regreso a la normalidad, aunque si que la situación ha mejorado de forma sustancial. Esa mejoría no se ha producido por igual en todos los sistemas de la demarcación Galicia-Costa, a lo que se suma que ninguna de las áreas analizadas ha alcanzado los niveles de normalidad propios de esta época del año.

Las cuencas de los ríos Umia y Ulla no son las únicas que se encuentran en esta situación, sino que afecta a todos los cauces fluviales que se encuentran entre O Grove y Cee, así como los que desembocan en las rías de A Coruña, Betanzos y en la costa de Arteixo.

Desde Augas de Galicia se argumenta que, tras un otoño muy seco, las condiciones meteorológicas han ido cambiando durante el mes de diciembre tras el paso de varias borrascas, llegando a ser este mes más húmedo de lo habitual, pero no ha alcanzado para devolver a la normalidad a todas las cuencas fluviales, ya que la mayor parte permanecen por debajo de los valores medios normales para esta época del año. Aunque los indicadores han registrado una mejoría significativa, esto no representa que sobre agua, sino que hay que mantener un consumo responsables, sobre todo tras haber sufrido Galicia los efectos de cinco estaciones meteorológicas secas o muy secas de forma continuada.