La familia Alfonsín destaca que el tornado "debió romper la puerta con la virulencia que tenía y una vez dentro de la casa, reventó el tejado y lo hizo volar". De hecho, ayer no quedaba rastro del antiguo techo de la vivienda, que era de chapa de sandwich y mezclaba aluminio con madera. "Es cierto que no había placa, pero tuvo que ser algo fuertísimo para llevárselo de esa forma", analizó la propietaria. Sí estaba la puerta, de aluminio. "No era barata o mala. Ni mucho menos", señalaba Mari Carmen.