La borrasca "Ana" se cebó con la ornamentación navideña. Prueba de ello es que en Vilanova, el árbol de luces que presidía la Praza do Parque acabó en el suelo debido a las fuertes ráfagas de viento que soplaron durante la jornada, sobre todo durante las horas centrales del día. En Vilagarcía fueron más precavidos y los operarios de Iluminaciones Santiaguesas -la empresa adjudicataria del alumbrado navideño- se desplazaron por la mañana a la Praza de Galicia para reforzar el cono lumínico de 17 metros de altura, que este año está ubicado sobre una tarima. Así, sujetaron la parte alta del árbol con dos cables: uno a la fachada de un edificio y el otro a un inmueble del lado opuesto para evitar que el cono se tambalease.