La primera borrasca del otoño, bautizada como "Ana", mantiene en vilo a los equipos de emergencias de la comarca de O Salnés en esta jornada dominical de operación retorno del puente de la Constitución. Hasta el momento las incidencias más relevantes responden a inundaciones de viviendas y calles en Vilagarcía, además de los desprendimientos de ramas, contenedores volcados y bolsas de agua que dificultan el tráfico en las carreteras.

Los parques de la playa Compostela, de A Coca y el Enrique Valdés Bermejo (más conocido como O Castriño) permanecen cerrados al público debido a los árboles de gran porte que albergan.

Con motivo de la llegada de "Ana", el Servizo Municipal de Emerxencias de Vilagarcía está reforzado con tres equipos de trabajo formado por un total de nueve efectivos. Hasta las tres de la tarde realizaron una quincena de intervenciones, entre las que destacan la de una vivienda inundada en Sobrán, otra en Vilaboa y dos en la urbanización de O Rial. También se anegaron unas naves ubicadas en la entrada al Hospital do Salnés, así como la avenida Rosalía de Castro, la calle Ramón y Cajal (que une Rey Daviña con la Praza de Ravella), Muiño Novo (en A Laxe) y Magnolio (en Trabanca Badiña). Debido a la acumulación de agua fue necesario cortar al tráfico la Rúa do Vimbio (en Fontecarmoa), la avenida López Ballesteros debajo del puente, la Rúa Xunqueira y avenida de Matosinhos.

Toda la actividad deportiva que estaba prevista para hoy a partir de las cuatro de la tarde se ha suspendido, y también la de la mañana, pues el partido del Arousana-Valladares se canceló en el minuto 66 debido a las persistentes lluvias y al fuerte viento que soplaba en el campo municipal de A Lomba, donde el balón casi ni podía rodar por la acumulación de agua en el terreno de juego.

En cuanto al mar, la flota permanece amarrada en los muelles arousanos.