El pino manso ( pinus pinea) más grande del mundo está situado en Baión (Vilanova de Arousa) y acaba de ser incorporado al Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia junto a dos araucarias ( araucaria heterophylla) que lucen en el jardín de la conocida como Casa de la Francesa en pleno centro histórico de Cambados.

Son tres ejemplares espectaculares que llaman la atención de cuantos tienen el privilegio de contemplar su enorme porte y majestuosidad, como vigías permanentes de espacios singulares y que son una referencia inequívoca del entorno que ocupan.

El pino piñonero de Baión pertenece al pazo do Cabido. Preside la entrada a una finca que en su día debió albergar especies autóctonas únicas, hoy desaparecidas, pero que aún conserva dos camelios centenarios y una morera blanca que también es digna de protección, pese a no estarlo aún.

Jesús Giraldo, de la familia del Pazo do Cabido, admitía su satisfacción por la inclusión del bellísimo pino en el catálogo de árboles singulares de la Xunta. No solo es un reconocimiento al ejemplar sino que lo preserva de cualquier acción futura en el entorno, bien del paso de una carretera, de cualesquiera infraestructuras y también de hipotéticas plagas que afecten a la especie, como ocurre actualmente con el picudo que extermina las palmeras de Galicia.

Giraldo señala que hace años que pretende la catalogación de ese frondosísimo pinus pinea, típico de paisajes mediterráneos, productor de los sabrosos piñones.

Estima Giraldo que el ejemplar tiene unos 300 años. Y en ese tiempo adquirió un porte gigantesco con 6,25 metros de diámetro y unos 26 metros de altura. Esas medidas lo convierten en el más grande del mundo, lo que tiene su explicación científica ya que a diferencia de los pinares del Mediterráneo que consiguen troncos de perímetro de unos 2,5 metros, éste es único en el terreno que ocupa.

Y así ha logrado convertirse en una auténtica referencia geográfica en Vilanova. El propio Giraldo admite que es típico quedar "junto al pino de Baión" pues debido a su envergadura y antigüedad es un punto históricamente reconocible en el entorno vilanovés.

El pino manso es incluso anterior al precisoso Pazo do Cabido que lo acoge en su recinto. Explica Giraldo que la edificación tiene unos 200 años y consta de la típica casa paciega, estilo Pontevedra, con palomar, capilla y el hórreo civil más grande de Galicia, con once pies, tres o cuatro veces más grande que los tradicionales en las casas de labranza de la comunidad gallega.

Es por tanto un entorno especial que ha marcado desde siempre un núcleo que ahora está rodeado por el centro de salud, el colegio público de Baión, la Granxa de Fontán que adquirió la bodega Condes de Albarei o el polígono industrial vilanovés.

Y la inmensa finca del pazo de Cabido albergó mucho antes este pino manso, aunque hubo otros en O Salnés como el de Marxión, en Vilagarcía, pero que son típicos de paisajes del Mediterráneo o de Castilla pero que también se pueden ver en Italia o Estados Unidos, en climas similares.

Así se puede observar en la página monumentaltrees que hace mención a los árboles más imponentes del mundo, desde las secuoyas, al roble común, el ciprés de los pantanos (un ejemplar se puede observar en los jardines de la playa de Compostela en Vilagarcía), las araucarias (como las dos elegidas de Cambados o la que permanece en el pazo de Rubiáns-Vilagarcía) o el Ginkho, del que también hay especies en O Salnés.

Jesús Giraldo señala que la catalogación del pino del pazo de Cabido va a suponer una protección mayor a la hora de su preservación para nuevas generaciones. "Está en muy buen estado en general porque siempre le hemos dado los máximos cuidados, pero ahora queda protegido a todos los efectos".