Los aficionados a la botánica tienen en O Salnés ejemplares únicos que merecen su contemplación por su majestuosidad.
La primera edición del Catálogo de Árbores Senlleiras ha incluido especies únicas, a veces exóticas, que gozan de máxima protección como los alcanforeros, el eucalipto globulus o las magnolias grandiflora que crecen en los jardines del pazo de Rubiáns.
Pero también se recogen otros árboles monumentales como el ciprés de California del pazo de Quintás (Meis), los taxodios del Jardín de Artime (Vilagarcía) o la legendaria "Figueira do Meco" que explica el gentilicio con el que se conoce a los grovenses.
La lista se completa con la "Carreira de eucaliptos" del pazo de Barrantes que goza de la máxima protección ambiental desde la creación de esta guía de especies singulares de Galicia.
Pero a este listado, al que ahora se unen las dos araucarias de Cambados y el pino piñonero de Baión (Vilanova), hay que sumar otros ejemplares que aunque solo sea por su envergadura deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de visitar el paisaje arousano.
Así los aficionados que visitan la página www.monumentaltrees.com tendrán la posibilidad de conocer ejemplares espectaculares.
Uno de los más imponentes es el situado en el lado izquierdo de la entrada al pazo de Rubiáns. Se trata de un eucalipto de porte descomunal con 11,40 metros de diámetro (medido a 1,30 metros de altura) y casi 48 metros de altitud.
Los expertos subrayan que se trata de un "árbol multitronco" que fue plantado en 1878 por lo que tiene 139 años de antigüedad, lo que impresiona casi tanto como su tamaño.
También es gigantesco el ciprés de los pantanos que se sitúa en el Xardín de Artime de Vilagarcía, con 6,03 metros de perímetro en el tronco y cuya copa se sitúa a más de 31 metros del nivel del suelo.
Sin salir de Vilagarcía cabe hacer mención al sauce cenizo que crece en la isla de Cortegada desde 1912/20, aproximadamente. El ejemplar tiene un grosor de 5,15 metros y 12,20 metros de alto, según mediciones con técnica láser.
Y no son los únicos ejemplares que llaman la atención por su voluminosidad. Los aficionados recuerdan que tanto en el pazo de Vista Real (ahora propiedad del Ayuntamiento de Vilanova de Arousa) como en el pazo de Xesteira, en Padrenda de Abaixo (Meaño) se encuentran dos alcornoques mediterráneos ( quercus suber) de unos quince metros de altitud cada uno de ellos.
Y en este rol cabe incluir también otro sauce cenizo similar al de la isla de Cortegada que se encuentra en la Braña de San Fardán, en la parroquia de Deiro (Vilanova de Arousa).
Jardines públicos y privados
Si estos ejemplares son magnísficos por su porte, O Salnés cuenta también con otros jardines públicos y privados con árboles que llaman la atención de propios y extraños.
La camelia es precisamente una de las especies más prolíficas y en el pazo de Rubiáns puede contemplarse una de las colecciones más completas, tanto por su antigüedad como por la variedad y colorido de sus flores.
De ahí que no sea extraño que en otros jardines como el de Pazo do Cabido haya también algunas centenarias y de gran porte, caso de una camelia japónica con un tronco de 3,05 metros de circunferencia y 9 metros de altura, y otras dos que alcanzan los 6 y 7 metros, respectivamente.
Asimismo cabe mencionar la morera blanca ( morus alba) de 10 metros de alto por 2,75 de ancho o el caqui de un metro de ancho por seis de altura.
Sin olvidarse obviamente de las araucarias, por su enorme dimensión, si bien la de Rubiáns se vio afectada por un rayo.
