La brusca caída de temperaturas de los últimos días debida a la ola de frío ártico ha propiciado que el departamento de Mobilidade de la Diputación de Pontevedra haya activado el protocolo de frío, y esparcido sal en algunas de las carreteras más problemáticas de la provincia. Entre estas, se encuentran algunas del interior de la comarca de O Salnés.

Así, las brigadas han tenido que actuar en las carreteras que comunican San Martiño con Armenteira, en Meis; la de Coirón-Ribadumia-Leiro, en Ribadumia; y en la que une Sanxenxo y Meaño por el interior. Los tres viales comparten unas características similares, pues están en zonas interiores del valle de O Salnés, y discurren en algunos tramos por zonas sombrías y húmedas donde es fácil que se formen placas de hielo.

La Diputación explica que los parques provinciales de maquinaria han recibido 65 toneladas de sal en los últimos días, de los cuales 12 se han almacenado en la instalación de Pontevedra, de la cual depende el mantenimiento de las carreteras provinciales de O Salnés.

Las brigadas actúan a primera hora de la mañana o a última de la tarde, esparciendo sal en las zonas conflictivas, para en la medida de lo posible reducir el riesgo para el tráfico de vehículos durante las noches. No obstante, la prevención de las placas de hielo afecta en O Salnés a otras administraciones, como la Xunta o el Estado.

Así, algunos de los viales donde se registran temperaturas muy bajas son la PO-531 (Vilagarcía-Pontevedra), especialmente desde Baión hasta San Lourenzo de Nogueira, o la Autovía do Salnés, de cuya explotación se ocupa una empresa.

De todos modos, las comarcas más problemáticas de la provincia para la circulación durante estos días son Tabeirós, Deza o Condado-Paradanta, que afectan a municipios como A Estrada, Lalín o As Neves.