Covadonga Salgado, directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), firmó poco después de las nueve de la mañana de ayer las resoluciones de autorización de extracción de moluscos bivalvos cultivados en viveros flotantes de las rías de Arousa y Vigo.

Más concretamente, tras constatarse con los últimos resultados analíticos la desaparición de las toxinas lipofílicas, el laboratorio arousano autorizaba la extracción de mejillón en los polígonos Grove C2, Grove C4, Cangas G y Cangas H.

Se trata, sin duda, de una noticia muy positiva y esperada por los bateeiros, como también por la industria transformadora -cocederos y conserveras- y por las depuradoras que se ocupan del mercado de fresco, tanto en España como en el extranjero.

Como se explicaba hace días en FARO, quedaba muy poco mejillón en las cuerdas después de un excelente año en cuanto a ventas, precisamente a causa de la escasa incidencia de episodios tóxicos.

Con la producción agotada la campaña de Navidad podría verse amenazada, de ahí que para evitar el desabastecimiento algunos productores y comercializadores recurrieran a mejillón "del nuevo", es decir, producto aún de pequeño tamaño -aunque con calidad y rendimiento suficientes- que tendría que ser despachado en la primera mitad del año que viene.

Lo que sucede es que los pedidos eran tan importantes -y lo siguen siendo- que había que descargar mejillón de dónde fuera posible, de ahí que el sector mitilicultor esperara como agua de mayo la reapertura de polígonos cerrados desde hace semanas para poder incorporarlos a la cadena y utilizar el producto aún colgado en sus cuerdas, en algunos casos de gran tamaño y excelente rendimiento.

De ahí la trascendencia de la comunicación del Intecmar dando a conocer la posibilidad de retomar la extracción en Meloxo (O Grove) -ya están todas sus bateas en activo- y buena parte de los parques de Cangas.

A estas alturas hay que hablar, por tanto, de ausencia generalizada de biotoxinas en las rías gallegas. Tanto es así que en el momento de emitirse la resolución antes citada del Intecmar únicamente quedaban cerrados dos de los cuatro polígonos de Muros-Noia, uno de los ocho localizados en la ría de Pontevedra y otro en la de Vigo, donde había once operativos.

En la ría arousana, la más productiva de todas, la situación es aún mejor, ya que a día de ayer absolutamente todos sus polígonos eran aptos para la extracción y venta del "oro negro" de batea.