Peatonalizar una calle como la de Castelao, ensanchar las aceras en la avenida de Beiramar, habilitar un área lúdica en Peralto, conseguir el ansiado Auditorio municipal, abrir nuevos viales o reponer la red de abastecimiento y saneamiento son acciones que llevan al ejecutivo socialista de O Grove a presumir del trabajo realizado en lo que va de mandato.

Pero el alcalde, José Cacabelos Rico, considera que no solo con las grandes obras "se hace pueblo", sino que está convencido de que "a veces la diferencia está también en los pequeños detalles".

Es por ello que saca a relucir "grandes avances en pequeños espacios", refiriéndose a mejoras introducidas ya o proyectadas en calles, parques y jardines que en ocasiones pueden pasar desapercibidas, "pero que también nos ayudan a conseguir el pueblo de futuro y convivencia que queremos conseguir".

Se refiere a acciones como la instalación de nuevas jardineras o la reposición de las existentes, como también a la reparación de mobiliario urbano, la rehabilitación o conservación de lavaderos y otros espacios públicos y a la apertura de caminos como el de Reboredo, de cuya reforma dieron cuenta a pie de pista el propio regidor y el concejal Juan Otero.

En este último caso se trataba del camino de acceso a Adro Vello, explicándose que es solo uno de los viales que se adecentan en la parroquia de San Vicente y el conjunto del rural.

Estas y "otras muchas labores en todos los rincones de nuestro pueblo" permiten al gobierno local ondear la bandera de la "transformación de O Grove" a la que tantas veces se refiere el líder socialista.

Y en el mismo paquete incluye "las múltiples actuaciones" que en ocasiones no salen a relucir pero que desarrollan departamentos como los de Cultura, Servicios Sociales, Juventud, Empleo, Sanidad o Deportes.

Lo que quiere decir es que "O Grove sigue avanzando", y acto seguido pronostica que "irá a más", tanto con grandes inversiones como con esos "pequeños detalles que marcan la diferencia".