Los problemas de la ausencia de lluvias han llevado la preocupación a los integrantes de la comunidad vecinal de aguas de András, en Vilanova de Arousa, que están viendo como los acuíferos de Lobeira de los que se surten tienen cada día un menor caudal. Desde la pasada semana, un tercio de los integrantes de la comunidad de aguas ya no está sometido a las restricciones impuestas por la directiva, ya que reciben el suministro de la red mancomunada, pero el resto no van a poder utilizar más de 400 litros al día para garantizar el caudal.

La comunidad de aguas de András da servicio a 170 viviendas, de las cuales, 51 ya cuentan con el suministro de agua de la Mancomunidade con las obras realizadas por el ente comarcal, lo que "supone un gran alivio para nuestro depósito general que, en una semana, ha experimentado un ligero crecimiento de volumen al no tener que dar suministro de agua a un tercio de los usuarios". De hecho, el depósito de agua de András cuenta con una capacidad de 500.000 litros, y en estos momentos, "debe estar sobre los 300.000 aproximadamente, lo que nos da cierto margen a los usuarios que no podemos conectarnos a la red de la Mancomunidade por el problema de los desniveles". Los integrantes de la comunidad de aguas están realizando un control exhaustivo no solo sobre la capacidad del depósito, sino también sobre el consumo de agua de los diferentes usuarios para evitar que se pierda el más mínimo litro de agua. De hecho, en la última asamblea del ente se dio cuenta de la sanción de varios días sin conexión a dos vecinos que excedieron, de manera importante, el máximo de litros a consumir en una jornada. A esa asamblea asistieron 90 vecinos de la parroquia, lo que indica que "existe mucha preocupación por las sequía que estamos atravesando en estos momentos, y todos ellos están claramente concienciados de que debemos ser solidarios para no quedarnos sin agua, porque han visto que la mayor parte de los pozos particulares y muchas fuentes han secado por completo".

Si no se registran lluvias importantes en las próximas semanas, los integrantes de la comunidad de aguas temen que los acuíferos de los que se sirven puedan acabar totalmente secos. "Somos conscientes de que esta situación va para largo", explican desde la entidad, que están dispuestos a volver a recurrir, de ser necesario, a camiones cisterna de agua para garantizar el suministro. De hecho, el pasado mes de octubre, la Mancomunidade envió dos camiones de 25.000 litros de agua para llenar el depósito de la comunidad de András.