Las tiendas de Bershka en la provincia de Pontevedra reabrieron esta mañana sus puertas después de ocho días de huelga. Las trabajadoras aprobaron por unanimidad en asamblea desconvocar el paro al alcanzar un acuerdo con la empresa -ayer- satisfactorio para la plantilla, pues además de atender sus reivindicaciones, incluso supera las expectativas.

La delegada del comité de empresa y trabajadora de la tienda de Vilagarcía, Rocío Pérez, asegura que tanto ella como sus compañeras están "muy contentas" de haber logrado las demandas salariales y sociales que las equipara a las dependientas de la provincia de A Coruña y que la lucha ha merecido la pena.

En la primera reunión celebrada entre las partes el personal consiguió mejoras en materia de lactancia, permisos y excedencias, vacaciones, tiempo de descanso, conciliación familiar e incapacidad permanente. Y ayer, en un nuevo encuentro convocado por la empresa tras la protesta de las empleadas frente a la sede central de Inditex (Arteixo), pudo desbloquearse el plus de 50 euros que pedían las trabajadoras. En un principio ellas estaban dispuestas a aceptar 30 euros, pero la empresa solo estaba dispuesta a pagar 10 y se rompieron las negociaciones. Ayer se retomaron y la plantilla logró un acuerdo de 30 euros en 2018 y 40 a partir de 2019.