El Ayuntamiento de O Grove aspira a disponer muy pronto del gran bulevar proyectado por el anterior gobierno para la avenida de Beiramar, es decir, la fachada litoral del centro urbano.

El inicio de las obras de ampliación de las aceras desde las inmediaciones del restaurante Timón y la calle Alcalde Xacobe Barral hasta las proximidades de la intersección con Luís Casais y la estación de autobuses -de lo cual se daba cuenta ayer en FARO- es un paso más en el plan integral de humanización del centro urbano.

Se trata, en síntesis, de una sucesión de peatonalizaciones, ampliación de aceras y embellecimiento de la villa que empezó a aplicar el exalcalde conservador Miguel Ángel Pérez García y que encontró continuidad en la estrategia del regidor actual, el socialista José Antonio Cacabelos Rico.

Y es que a pesar de sus diferencias ideológicas o de la forma de actuar en cada caso, PP y PSOE coincidieron siempre en esta apuesta por la accesibilidad, que en el caso concreto de Beiramar puede contribuir decisivamente a transformar la imagen de la zona más visitada del pueblo.

Como se explicaba ayer, ensanchar las aceras en ese tramo de Beiramar favorecerá el paso de los peatones, contribuirá a reordenar el tráfico y, a priori, ofrecerá mayor rentabilidad a los negocios asentados en la zona, que es lo que se persigue también con otras obras en marcha, como la peatonalización de la calle Castelao, y lo que se buscará con actuaciones futuras, ya que Cacabelos anunció hace semanas su intención de ampliar esta línea de acción.

El máximo edil socialista insistió en numerosas ocasiones en la importancia de las peatonalizaciones no solo para "ganar en calidad de vida para los vecinos", sino también para beneficiar al tejido empresarial y a los hosteleros de la villa, especialmente entre la calle de Castelao y la de Beiramar, pasando por Pratería, Luís Seoane y tantos otros viales integrados en ese gran espacio comercial abierto.

Miguel Pérez, cuando gobernó, coincidía básicamente en lo mismo, por eso destacaba en mayo de 2015, antes de las elecciones que le hicieron perder la Alcaldía, en que vecinos y comerciantes estaban a favor del bulevar proyectado para Beiramar.

El conservador declaraba entonces que con esta mejora, ahora culminada por el gobierno socialista, "vamos a ofrecer una imagen homogénea de todo este espacio litoral, y además será posible ordenar las terrazas de los bares y restaurantes sin que esto suponga una reducción de las zonas de estacionamiento de vehículos".