Un agente de la Guardia Civil que llegó al lugar de los hechos tras recibir el aviso del 112 explicó que en el exterior de la vivienda se encontraron al acusado. "Nos vio y nos dijo que contra nosotros no tenía nada, que lo que él tenía que hacer ya lo había hecho" y que quería matar a su yerno pero que no lo hizo porque "se le rompió el hacha". Otro agente fue más claro y aseguró que "no paraba de repetir que su objetivo era matarlo", en referencia a su yerno.