La cofradía de pescadores de Carril ha abierto expediente a varias mariscadoras porque "los insultos y agresiones no se pueden consentir", en palabras del patrón mayor, José Luis Villanueva. Pero la tensión interna y la crispación que desde hace meses se vive en el seno del pósito no solo ha desembocado en medidas sancionadoras de carácter administrativo, sino también judiciales. Y es que algunos socios de la cofradía ya han comenzado a recibir denuncias, algunas de ellas por comentarios en las redes sociales, según confirma el patrón, que ha actuado de denunciante en la mayoría de los casos -no en todos-. "Hay unas cuantas denuncias y unos cuantos expedientes, y no son por tonterías", añade Villanueva, quien advierte de que las consecuencias de las medidas tomadas por la cofradía pueden llegar a ser más contundentes que las acciones de los tribunales.

Cabe recordar que en una asamblea de la agrupación de marisqueo a pie celebrada el pasado mes de septiembre se produjo un altercado entre personas cercanas al patrón y otras próximas a María Jesús Fernández Culler, expresidenta de la gestora y actual voz de la oposición a Villanueva en los órganos de gobierno, que obligó a aplazar la reunión, a la que se había desplazado una patrulla de policía y una ambulancia.

Rotación de empleos

Además de las fricciones internas, el conflicto saltó a la calle con una concentración en la Praza da Liberdade de Carril a la que asistieron unas doscientas personas. El motivo de la movilización era el supuesto despido de tres veteranas trabajadoras de la cofradía. José Luis Villanueva desmiente de forma rotunda esas rescisiones de contrato, pues "una empleada sigue de baja y hemos sustituido su puesto temporalmente con un interino porque no podíamos seguir sin asistencia técnica", explica. El máximo responsable del pósito carrilexo añade que otra trabajadora continúa en la plantilla de la cofradía, si bien no ocurre lo mismo con la exsecretaria, que cesó de su cargo en julio.

El único cambio que se ha producido en el cuadro de personal -según la versión del patrón- es, además de la contratación de una nueva secretaria, la puesta en marcha de una rotación de puestos de trabajo para que un empleado pueda desempeñar las funciones de otro en su ausencia. "Se trata de lograr un mayor rendimiento", concluye Villanueva.