Los beneficiarios de las ayudas municipales para pagar el IBI en Vilagarcía cobrarán el importe meses después de haber abonado el recibo. Y es que la demora con la que el gobierno local ha llevado a pleno las subvenciones -en septiembre- y la posterior tramitación administrativa han provocado que los vecinos con serias dificultades económicas todavía estén a la espera de recibir un máximo de 250 euros -cada uno- de los partida de 90.000 habilitada en el Presupuesto municipal que ya fue aprobado en marzo.
Tras analizar la fórmula para crear estas nuevas subvenciones, el gobierno de Varela decidió que fuese a través de una modificación de las ayudas de emergencia social. Así, la cuantía municipal cubrirá el 80% del recibo del IBI hasta un máximo de 250 euros.
Los votos favorables del BNG y del concejal no adscrito Miguel Alves permitieron al ejecutivo socialista sacar adelante las ayudas, cuya fórmula fue criticada por los demás grupos de la oposición, que auguraron que serán un fracaso.
Y es que se concederán una vez que los ciudadanos han pagado el recibo. Los que pudieron hacerlo, claro. Pues para los que no tuvieron posibilidad económica de hacer frente al impuesto en los meses de junio y julio -periodo de pago voluntario-, las ayudas municipales del Concello de Vilagarcía no les servirán de nada.
En este sentido, desde Ravella defienden que para cumplir la legislación vigente la subvención tiene que otorgarse a posteriori, es decir, una vez abonado el tributo.
Actualmente el acuerdo plenario de las ayudas del IBI se encuentra en proceso de exposición pública para que aquellas personas que lo deseen puedan presentar alegaciones si así lo creen oportuno.
Fuentes municipales señalan que ese plazo expira el 20 de noviembre. Por lo que después todavía deben estudiarse las reclamaciones -de haberlas- y abrir un periodo de presentación de solicitudes para los beneficiarios. Una vez cerrado ese plazo, tocará resolver las peticiones. ¿Cuándo? Por ahora es toda una incógnita.
