Los números parecen contradecir la impresión de los patrones mayores de la ría de Arousa de que la campaña del libre marisqueo será un fracaso. Durante la primera semana de extracción -la pasada- se extrajeron y vendieron 38.000 kilos de marisco en las rulas arousanas, frente a los 25.000 del año anterior, lo que supone un incremento de casi el 35 por ciento. Sin embargo, para los representantes de los pósitos, esas cifras son un mero espejismo propiciadas por una serie de factores, como los aumentos de los cupos de berberecho y almeja "rubia", y la presencia de la toxina lipofílica en la ría de Muros-Noia, que ha provocado que el interés por el berberecho arousano haya crecido como la espuma.
Los datos oficiales de la primera semana de campaña, facilitados por la Consellería do Mar, arrojan varias lecturas de interés, como la recuperación de Os Lombos do Ulla -al menos desde un punto de vista meramente estadístico-, el tímido repunte del berberecho, o el agotamiento del banco de O Bohído, que es donde se refugió la mayor parte de la flota durante los años que duró la travesía por el desierto que supuso para ellos el cierre prácticamente total de unos Lombos casi estériles.
De 19 a 38 toneladas
Durante la primera semana del libre marisqueo en la ría de Arousa se vendieron en las lonjas unas 38 toneladas de producto. Una cifra superior a la del mismo periodo del año pasado (25 toneladas), y que dobla la del arranque del libre marisqueo en 2015, cuando se habían contabilizado 15.000 kilos.
Por zonas, este año reinan Os Lombos do Ulla, con 14.900 kilos pesados en el punto de control. O Bohído, que el año pasado por estas fechas concentraba el 60 por ciento de las capturas hoy representa menos del 30 por ciento, con sus 11.240 kilos de mercancía. De Cabío (A Pobra) salieron algo más de 4.000 kilos, y de los bancos reunidos por la Xunta con la catalogación de "otras zonas", más de 7.800.
Estos datos parecen avalar un asomo de recuperación en Os Lombos, de donde habían salido poco más de 2.000 kilos la primera semana de octubre de 2016. La gran diferencia es que entonces apenas faenaban en el "río" entre 20 y 30 embarcaciones, y este año están yendo más de 250. Esto se debe, según el patrón mayor de A Illa, Juan José Millán, a dos razones: el mal estado de un Bohído sobreexplotado los últimos inviernos por falta de alternativas para mariscar; y el cierre por toxina de los bancos de Noia, que hicieron subir el precio del berberecho -por encima de los cuatro euros el kilo-, lo que animó a muchos armadores a probar suerte en Os Lombos. Además, cuentan con el aliciente de que el cupo de capturas de esta especie ha aumentado esta campaña con respecto a la anterior de 5 a 15 kilos.
El berberecho es el producto estrella de Os Lombos do Ulla, y si el año pasado se extrajeron en la primera semana poco más de 1.400 kilos, en la pasada salieron de sus aguas casi 8.000. La Consellería do Mar ya afirmó en 2016 que los sondeos apuntaban a una población importante de berberecho de talla comercial en Os Lombos, pero el sector siempre desconfió de estas apreciaciones.
Rubia y "reló"
El tope de la almeja rubia también ha aumentado este ejercicio en Cabío, pasando de 10 a 15 kilos. Y eso se ha notado en las estadísticas, pues se pasó de los 650 kilos de hace un año, a los poco menos de 2.000 de éste. También aumenta la presencia de la "rubia" en la amalgama de bancos englobados en otras zonas, de donde salieron 6.800 kilos de este bivalvo entre el lunes y el viernes pasado, el doble que el año anterior.
En lo que respecta al "reló", los mejores datos proceden de O Bohído (casi 1.900 kilos) y Cabío (1.465), donde las capturas de esta especie sí han descendido con respecto a 2016 en casi 200 kilogramos, según la Xunta.
