Las cofradías de pescadores de Arousa y la Consellería do Mar se reunieron ayer en Carril para perfilar la campaña de libre marisqueo que arranca el lunes. Puede concluirse que las expectativas son malas, que se cree que hay menos marisco que el año pasado y que en el sector empiezan a barajar muy seriamente la posibilidad de unirse para gestionar directamente estas zonas comunes de la ría.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, lleva mucho tiempo exponiendo la posibilidad de que los pósitos gestionen ellos mismos mediante un plan específico esas zonas de libre marisqueo que "cuando son de todos no son de nadie". Lo que les plantea es que los gestionen como hacen con sus autorizaciones administrativas, pues se cree que podrían organizarse mejor y sacarles más partido.

Hasta ahora esta posibilidad parecía no tener demasiada proyección de futuro, pero ayer, tras la reunión mantenida en Carril, empezaron a escucharse voces que se inclina por estudiar detalladamente esta opción.

"O salvamos nosotros estos bancos o no los salva nadie", proclamó la patrona mayor de Vilanova, María José Martínez Vales, quien explica que "la consellería vuelve a plantearnos la conveniencia de un plan conjunto de las cofradías, y quizás tendríamos que sentarnos a estudiarlo detenidamente entre todos para ver si es viable y buscar soluciones al declive de la producción de estos bancos".

Otros representantes de las cofradías arousanas ven detrás de todo esto el fantasma de la fallida ley de acuicultura, pues sostienen que Susana Rodríguez, la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, "nos plantea que gestionemos directamente los bancos de libre marisqueo y nos dice que si esto no funciona dentro de unos años podría sacarse a concurso una concesión para dar entrada a la empresa privada en esos bancos marisqueros que son de todos".

Lo cierto es que de un modo u otro las cosas pintan muy mal para el libre marisqueo, "porque incluso en la propia Consellería do Mar reconocen que la campaña que empieza el lunes va a ser mala; peor que la del año pasado", apostilla María José Martínez Vales.

Lo que sucede, "según los informes de los biólogos, es que la mayor parte del berberecho no da la talla, la almeja fina no está ni se la espera, la babosa y la japónica escasean y en O Bohído se redujeron las poblaciones de babosa y de fina".

Abunda en ello el representante del marisqueo en la junta general de la cofradía de O Grove, quien explica que "nuestros biólogos aseguran que cada año está siendo peor en estas zonas de libre marisqueo, por lo que tenemos muy pocas esperanzas puestas en la campaña que empieza el lunes".

Tras la reunión entre Susana Rodríguez y los representantes de las cofradías en la Xunta explican que "el reclutamiento del berberecho en Os Lombos do Ulla es el mayor desde 2012 -cuando empezó el declive- y se estima una biomasa comercial de berberecho disponible en este banco de cerca de 250 toneladas -frente a las 700 del año pasado- y una importante cohorte que en los próximos meses, en función de las temperaturas, se incorporará a la fracción comercial". Es decir, que el berberecho es pequeño aún.

A esto se añade que "hay mayor biomasa comercial de almeja japónica, por lo que la previsión de producción también es superior a la de los últimos años", mientras que con la babosa se aprecian "cifras de reclutamiento inferiores a las que mostraban los datos recogidos en primavera".

Esto supone "un descenso de la biomasa que no es explicable exclusivamente atendiendo a una posible mortalidad natural y que podría obedecer a otros factores", dice la Xunta.

Ese descenso de la babosa respecto al último muestreo no se limita a Os Lombos, sino que "también se detectó en el caso de O Bohído por los mismos motivos", aunque al menos en Cabío "se espera una producción en general semejante a la del último año".

En definitiva, que las previsiones de la Consellería do Mar tampoco son buenas para la campaña que empieza el lunes, de ahí el pesimismo mostrado por los representantes de las cofradías de pescadores arousanas.