Al ritmo del "ondiñas veñen e van" unas 25.000 personas, según la Policía Local de Rianxo, asistieron entre la noche del viernes y la madrugada de ayer a la clausura de las tradicionales fiestas en honor a la Virgen moreniña de Guadalupe.

Y como siempre el punto culminante fue ese en el que el público y las orquestas participantes en la última verbena entonan a capela la popular canción de A Rianxeira, considerada el himno de la emigración.

Como manda la tradición se cantó con las luces de la plaza de Castelao apagadas e iluminando el cielo con miles de bengalas y mecheros.

Compuesta en 1947 por Xesús Frieiro Dourado "Pinciñas" y con música del emigrante rianxeiro Anxo Romero Loxo, fue estrenada por el Coro Castelao de la ciudad de Buenos Aires tras grabarse en la capital argentina con el título "Ondiñas da nosa ría", para posteriormente ser popularizada en Galicia -en los años cincuenta- por el coro "Bernardo del Río".

Con el paso de los años, y de las décadas, se ha convertido en la canción popular más representativa de Rianxo, de la ría de Arousa y puede que de Galicia, siendo la banda sonora oficial de las fiestas en honor a la Guadalupe que se celebran cada mes de septiembre.

En la edición de los festejos clausurados el viernes con animación a cargo del grupo Triunfo y las orquestas Miramar y Armonía Show, los arousanos de las dos orillas de la ría pudieron disfrutar de ocho intensos días repletos de actividades socioculturales, musicales y deportivas.

No faltaron citas como el "Feirón Mariñeiro", los conciertos del "Rianxo on Fire" o una espectacular sesión de fuegos artificiales cuyo estruendo se escuchó en toda la ría.

En la verbena de clausura Miramar, Armonía y Triunfo pusieron todo de su parte para llevar al público al éxtasis cuando llegó el momento de recordar a esa Virgen de Guadalupe que "cando vai pola ribeira, descalciña pola area, parece unha rianxeira". Una imagen venerada como puede serlo la del Carmen que llegó a Rianxo "en unha barquiña de pau de laranxo" y que se hizo "moreniña" debido a "un raíño de sol que entrou pola ventaniña".