Castroagudín pone fin a tres días de fiestas en honor a San Roque. La directiva, compuesta por cinco jóvenes, organizó todo en el tiempo récord de 40 días, pero su esfuerzo ha tenido su recompensa en forma de diversión para todos los vecinos.

Así, las fiestas se cerraron ayer con la animada fiesta del agua, en la que participó la agrupación de Protección Civil con uno de sus camiones desde el que los voluntarios mojaban a los asistentes ayudados de una manguera. Durante el transcurso de la fiesta tampoco faltaron los cubos de agua y otros utensilios para empaparse los unos a los otros.

Aunque a primera hora de la mañana el día amanecía cubierto e incluso llegó a llover, a mediodía el cielo dio una tregua a los vecinos de Castroagudín para que pudiesen gozar de su fin de fiesta sin pasar frío.

Además de la fiesta del agua, la aldea también celebró su tradicional desfile de carrozas, ya por la tarde. Arrancó con casi una hora de retraso, pero como reza el dicho popular, lo bueno se hace esperar.

Este año predominó la temática marítima, con buceadores y pulpos de todas las edades, desde bebés hasta adultos de avanzada edad. Y es que el jolgorio no entiende de edades. Así, familias y grupos de amigos se lo pasaron en grande.

Por las calles de Castroagudín también desfiló una carroza con los personajes de los míticos dibujos animados de "Dragon Ball" de los que han disfrutado varias generaciones. No pudo faltar el dragón, construido sobre un tractor.

Algunos de los asistentes iban ataviados con la camiseta propia de la fiesta, la cual rezaba que "Castroagudín 2017 quiere su fiesta", un lema basado en las dificultades iniciales de organizar este año los festejos.

Por la noche fue la orquesta Los Satélites y el grupo D`Moda los que se encargaron de poner el broche de oro a las fiestas. Además de las verbenas, la fiesta del agua y el desfile de carrozas, durante el fin de semana la programación festiva también contó con charangas y partidos de fútbol. En el ámbito religioso, hubo misas y la procesión del domingo.