El Ayuntamiento de Vilagarcía elabora una ordenanza para implantar la Inspección Técnica de Edificios (ITE), una especie de ITV a la que deben someterse las viviendas colectivas para garantizar un buen estado de conservación o, en su defecto, acometer las obras necesarias para que así sea. Con esta normativa se pondrá coto al deficiente estado que adolecen un millar de inmuebles en la capital arousana, según los últimos datos del Instituto Galego de Estadística.
Si bien es cierto que en el último año han repuntado las rehabilitaciones, todavía quedan en la ciudad numerosos edificios deteriorados. Un estudio de 2015 de la Oficina Técnica de Rehabilitación Urbana -dependiente del Concello- computó entre los tres cascos históricos del municipio (Vilagarcía, Carril y Vilaxoán) un total de 78 edificios en completa ruina. El IGE solo computa 36 (en 2011), mientras que contabiliza 195 en mal estado y puntúa 899 con un deficiente. En buenas condiciones hay más de 6.500.
Desde Ravella explican que los técnicos municipales están trabajando en la ordenanza de la ITE, si bien admite que no con demasiada celeridad porque deben compaginar esta tarea con la tramitación y documentación de proyectos a sufragar con los fondos europeos (Feder). Además, el Concello también está elaborando otras nuevas ordenanzas, como por ejemplo la que regulará la publicidad, cuya redacción "está más avanzada", precisan fuentes municipales.
600 con más de un siglo
Una vez que se ponga en marcha la ITE serán los titulares de los inmuebles más antiguos los que tengan que someter sus propiedades a una revisión por parte de un experto en la materia.
Según el IGE, de los 7.668 edificios que existen en Vilagarcía, unos 600 tienen más de un siglo de antigüedad. Concretamente 455 fueron construidos con anterioridad a 1900 (es decir, son del siglo XVIII) y 166 se levantaron entre 1900 y 1920. Las décadas con más movimiento de la construcción fueron las de los 60 y 70, con más de un millar de bloques de viviendas construidos en cada una de ellas.
Son pocos los ayuntamientos de Galicia que obligan a las comunidades de vecinos a revisar sus edificios para garantizar un buen estado de conservación. Así, la ITE prácticamente se ciñe a las grandes ciudades y a algún que otro municipio que entre todos no llegan a la quincena.
Lugo fue la urbe pionera (2003) y poco después se sumaron Vigo y Ribadeo (2005), Cangas y A Coruña (ambas en 2006). Ya más tarde comenzaron Ourense (2011), Culleredo o Mondoñedo (en 2012), entre otras localidades.
Dependiendo de las ordenanzas locales, pueden ser susceptibles de inspección elementos como la cimentación y estructura del edificio, fachadas y medianeras, cubiertas, instalaciones de fontanería y saneamiento u otros elementos que afecten a la seguridad del inmueble.
Tras la contratación de ese control técnico a una empresa privada por parte de la comunidad de propietarios, el experto en cuestión debe emitir un informe favorable o desfavorable. En el caso de un dictamen negativo, este debe adjuntar unas medidas correctoras para subsanar las deficiencias. El Observatorio de la Inspección Técnica de Edificios computa para Galicia 90 ITE desfavorables y 1.310 favorables.
