La indignación va en aumento entre las formaciones musicales -sobre todo charangas- que intervinieron en la Festa do Marisco de 2016 y que a estas alturas, cuando está próxima la siguiente edición, todavía no cobraron sus honorarios, que podrían ascender a 27.000 euros.

Hace días se destapó esta polémica en FARO DE VIGO y se explicó el caso de dos charangas -una de Marín y la otra de Vilagarcía de Arousa- cuyos responsables aseguran que el intermediario que los contrató les adeuda alrededor de 2.500 euros.

Pero aquello era solo la punta de lanza, ya que fueron apareciendo nuevos casos y al parecer hay otros muchos grupos musicales que se encuentran en la misma situación.

Lo reconoce el regidor

Tanto es así que la cifra adeudada por ese intermediario -un conocido empresario de la noche en O Grove- "puede rondar los 27.000 euros", tal y como reconoce el propio alcalde, de la localidad, el socialista José Antonio Cacabelos Rico.

El regidor prefiere pasar de puntillas sobre este asunto y no referirse al intermediario en cuestión -sobradamente conocido en la villa- porque, en realidad, lo sucedido no es responsabilidad directa del gobierno.

Pero el máximo mandatario meco sí lamenta "enormemente" esta situación, sale en defensa de las charangas damnificadas y advierte de que ni él ni el gobierno que representa van a tolerar "que se juegue con el nombre y la imagen de la Festa do Marisco o del Concello de O Grove".

Exoneran al gobierno

Hay que insistir, como se explicó desde el principio, en que incluso las charangas que reclaman su dinero eximen de toda responsabilidad al gobierno local, ya que les consta que éste sí abonó inmediatamente el dinero al intermediario que les ofreció la posibilidad de actuar en el evento gastronómico de O Corgo.

Lo que sucede es que éste no les entregó ese dinero, a pesar de que han transcurrido nada menos que diez meses desde sus actuaciones en el recinto ferial de O Corgo.

Indignación

Esto provoca la indignación no solo de las formaciones musicales, sino también la del propio regidor grovense, quien incide en que "este Concello pagó al intermediario en la semana siguiente a la fiesta para que éste se encargara a su vez de pagar a los grupos que él mismo contrató".

Sin embargo, "efectivamente parece que no lo hizo y ahora le reclaman unos 27.000 euros, tal y como nos confirmaron las propias charangas en las reuniones mantenidas tanto conmigo como con la concejala de Cultura y de Turismo", Emma Torres Romay.

Esos pagos al intermediario por parte del concello "están plenamente justificados", de ahí que José Antonio Cacabelos Rico muestre sus deseos de que todos aquellos que quieran tratar con la Administración local "sean gente seria, ya que la Festa do Marisco está por encima de todo esto".

Muy molesto con la situación generada, puesto que "las charangas se esforzaron e hicieron un buen trabajo durante la fiesta, por lo que lógicamente tienen derecho a cobrar", el máximo mandatario grovense advierte de que lo sucedido "nos obligará a contratar y a pagar todo directamente, sin intermediarios, para evitar que se repitan este tipo de problemas".

El 90% de gastos, en un mes

Al hilo de esto asevera que "el noventa por ciento de los gastos de la Festa do Marisco dependientes de esta Administración pública ya fueron abonados dentro de los treinta días posteriores al evento, como marca la ley, y eso que estamos hablando de una cantidad muy importante; nada menos que 600.000 euros".

Las únicas facturas que quedaron pendientes al Ayuntamiento de O Grove -aunque se pagaron ya-, fueron aquellas que se presentaron "demasiado tarde", por lo que fue preciso esperar al ejercicio económico actual para poder satisfacerlas.

"Somos pagadores"

"Pero somos un gobierno pagador", sentencia José Cacabelos, citando como ejemplo de ello que "se pagó inmediatamente a la cofradía de pescadores, después de que le compráramos el producto para servir en la fiesta únicamente especies locales, al igual que abonamos en el mes siguiente los servicios externos, los costes de la programación musical o la instalación de las carpas del recinto festivo".

Termina diciendo que "es lógica y comprensible la preocupación de las charangas que siguen sin cobrar después de tanto tiempo", por lo que muestra sus deseos de que esta situación pueda reconducirse "inmediatamente".

Aunque sin éxito, FARO DE VIGO dio ayer al intermediario situado en el centro de toda esta polémica la oportunidad de explicar su versión de los hechos.