Las obras de asfaltado que inició la Xunta a finales de julio en la carretera PO-548 se han reanudado esta semana en el tramo de Catoira y Bamio tras el parón de las fiestas de San Roque, cuando el principal acceso norte a Vilagarcía estuvo libre de maquinaria para facilitar el tránsito de los numerosos vehículos que transitan por este vial en agosto.

Pese a que ya estamos en la recta final del verano, los conductores que circulan por esta carretera no se libraron ayer de las retenciones de tráfico, teniéndose que armar de paciencia al volante para llegar a su destino.

Por la mañana los operarios estuvieron en el tramo comprendido entre la rotonda del centro de salud de Catoira y las inmediaciones del campo de fútbol de Bamio. La maquinaria ocupaba un carril de circulación, por lo que quedaba el otro para alternar el paso de los coches de ambos sentidos.

Por la tarde los trabajos se trasladaron a O Salgueiral, en Bamio, entre la glorieta de acceso a la Circunvalación Norte y el Centro Nacional de Formación Marítima. En este tramo los atascos fueron más relevantes.

El delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, ya anunció en su visita a las obras el 20 de julio que las tareas de refuerzo del firme en la PO-548 durarían todo el verano y se llevarían a cabo a lo largo de 16 kilómetros, desde Pontecesures hasta la gasolinera de Bamio y entrada al Vial Norte de Vilagarcía, atravesando por tanto los municipios de Valga y Catoira.

La obra debe estar terminada en su totalidad el 30 de septiembre, incluido el pintado de la señalización horizontal, unos trabajos que no han comenzado, tal y como advierten las indicaciones de "peligro" colocadas en la calzada.

Desde el principio la idea de la administración autonómica y de la empresa adjudicataria de los trabajos, Covsa, era que el tramo de Vilagarcía -el de mayor tráfico- pudiese estar despejado de maquinaria ya este mes de agosto para evitar que las obras coincidiesen con las multitudinarias fiestas de San Roque y otros eventos con gran número de asistentes (festival Revenidas en Vilaxoán, Festa da Ameixa de Carril, etc.). Y así ha sido, por lo que las obras se han retomado una vez terminadas las fiestas.

No obstante, las previsiones de la adjudicataria de tener el pintado del trayecto vilagarciano listo a finales de agosto por ahora no se han cumplido.

156.000 euros de inversión

La Xunta destina 156.000 euros a reasfaltar los 16 kilómetros de la PO-548 entre Pontecesures y Bamio (Vilagarcía), una carretera por la que circulan los conductores que llegan a la capital arousana procedentes de Santiago y su entorno y también de la vecina comarca de Barbanza.

La obra se incluye en un paquete más amplio que abarca mejoras en varias carreteras autonómicas de O Salnés, como la de Vilagarcía-Cambados o la de Mosteiro-Cambados, entre otras. El presupuesto de este lote asciende a 650.000 euros y actúa en casi 50 kilómetros de firme.