El BNG, representado por Heladio Outeiro, pidió la comparecencia de la concejala grovense de Obras, Ángeles Domínguez, para que explique en qué situación está la red de abastecimiento y por qué hay averías constantes. La edil le responde que "en pleno mes de agosto, con el pueblo lleno hasta la bandera, no es momento de buscar los informes y los planos que nos reclama el Bloque porque nuestra prioridad absoluta es reparar a la mayor brevedad las averías que se producen y prestar el mejor servicio posible para atender a nuestros vecinos y a los turistas".

Y es que el problema de la red general viene de antiguo, tanto que ya se producía cuando el propio BNG tuvo responsabilidades de gobierno en el pasado, "por eso no tiene sentido que ahora Heladio Outeiro se ponga tan nervioso, ya que todos los vecinos saben que hacemos todo lo posible para evitar este tipo de contratiempos".

Reconoce la edil, como en otras ocasiones anteriores, que debido a la inacción o la mala planificación por parte de diferentes gobiernos a lo largo de la historia, las tuberías no se repusieron y están ahora en un estado lamentable, -como dice el BNG, casi "tercermundista"- de ahí que las roturas sean constantes.

Tanto es así que "algunos tramos tienen más de cincuenta años, y evidentemente necesitan una reposición; nadie lo duda, pero tampoco se puede dudar de que estamos actuando en esa dirección".

No es menos cierto, a juicio de la edil, es que "hay que acometer obras poco a poco, en la medida de la disponibilidad presupuestaria, para reponer las tuberías completamente, pero lógicamente dando prioridad a las zonas más afectadas, que es precisamente lo que estamos haciendo en este gobierno".

De ahí que resalte que "Heladio Outeiro tuvo mi comparecencia siempre que me llamó, porque siempre le respondía a él, a todos los compañeros de Corporación y a los vecinos; y volveré a darle las explicaciones que quiera cuando me las pida".

Pero dicho esto espeta que "ni los representantes políticos, ni los técnicos municipales, ni los operarios podemos perder el tiempo ahora buscando los datos que pide el BNG sobre número de kilómetros de tubería, estado de cada tramo y demás".

Lo que quiere decir es que "Outeiro tendrá que tener paciencia porque no hay auditorías realizadas sobre el estado de todo de la red en todo el callejero, como tampoco las había cuando el BNG estaba en el gobierno; evidentemente sí sabemos qué calles están peor, pero ya las estamos levantando, dándoles absoluta prioridad, para cambiar las conducciones".

Como ejemplo cita la inminente humanización de la calle Castelao, "que incluye reponer todas las tuberías y por la que ya apostamos en nuestro anterior mandado (2011-2017), aunque después vino el gobierno del PP y dejó todo pendiente de nuevo".

Pero el de Castelao no es el único ejemplo, ya que "cada vez que se abría una calle para hacer obras como las de Gas Galicia se fueron modificando las canalizaciones de abastecimiento y saneamiento; de ahí que cambiáramos toda la red de la calle Pratería, hasta Beiramar, y una parte de Castelao".

Esto demuestra, cree Domínguez, que "llevamos dos años en el gobierno volcándonos para hacer una reforma integral de las tuberías, y lo único que puedo decir a Heladio Outeiro es que en agosto no estamos para darle informes con los que tenerlo contento ni para levantar el pueblo y cambiar tuberías, sino para atender las roturas a medida que se producen y ser lo más eficientes posible".