En medio de la ría de Arousa se encuentra un pequeño paraíso llamado Areoso que cada vez frecuentan más visitantes; tanto que en verano llega a masificarse. También resulta cada vez más habitual que determinados turistas burlen por completo la zona balizada que obliga a las embarcaciones a fondear a más 150 metros de la orilla, lo que ha puesto en alerta a la cofradía de A Illa, muy preocupada por la conservación del marisco del entorno y por la seguridad de los bañistas. Así, el patrón isleño reclama la aplicación de "sanciones contundentes" a estos infractores, ya que hacen oídos sordos a las advertencias de que no pueden dejar sus embarcaciones dentro del perímetro marcado.

Sin ir más lejos, este mismo fin de semana el pósito reclamó la presencia de la Guardia Civil en Areoso porque un yate estaba fondeado prácticamente en la orilla. Aunque debido a los problemas con los viajes a Cíes los efectivos de la Benemérita no pudieron trasladarse al enclave arousano, el patrón mayor de A Illa espera que en próximas ocasiones se pueda multar a los turistas que se saltan a la torera el balizado.

Aclara Juan José Rial Millán que no todos los turistas actúan de este modo, sino que se trata de "unos listillos que deben pensar que una embarcación les da permisividad". Y es que "los propios bañistas les dicen que tienen que salir de la zona balizada pero no hacen ni caso", asegura el responsable de la cofradía isleña.

Excesos de velocidad

Además de los yates, el patrón advierte de que también las motos acuáticas ponen en peligro a los bañistas que se desplazan a disfrutar de Areoso. "Para entrar y salir del islote no pueden superar los 3 nudos, pero hay gente que pasa a toda velocidad, y no es lo mismo frenar con una moto de agua que con una de carretera", apunta Juan José Rial Millán.

Espera que las autoridades tomen medidas con respecto a los infractores porque "si ocurre una desgracia luego nos echaremos las manos la cabeza", avisa.

La cofradía de A Illa contaba con personal de vigilancia en Areoso para evitar estos problemas con las embarcaciones de recreo, pero recientemente la baja de dos vigilantes en el seno del pósito y la necesidad de reforzar el control en las playas isleñas para combatir el creciente furtivismo "de bañador" ha obligado a la cofradía a eliminar el control de los fines de semana. Actualmente solo cuenta con una lancha en Areoso de lunes a viernes, si bien los sábados y domingos son los días en los que el islote recibe un mayor número de visitantes. Y por tanto también se registran más infracciones.

Juan José Rial Millán - Patrón de A Illa de Arousa

"Además del riesgo para los bañistas, las embarcaciones remueven el fondo marino y dañan

el marisco" "Parece que tener un barco grande ya les da permisividad" "No hay que generalizar con todos los turistas, solo son algunos listillos"