La moción del gobierno municipal de Cambados para demandar el mantenimiento del área sanitaria do Salnés, que fue consensuada con la junta de personal de esta demarcación, fue presentada oficialmente por los ediles de Somos Cambados, Xurxo Charlín, (también portavoz del gobierno) y Tino Cordal (responsable de sanidad).

La iniciativa que se debatirá en el pleno del día 31 plantea instar a la Xunta de Galicia a la retirada del anteproyecto de modificación de la Lei 8/2008 de Saúde de Galicia; el mantenimiento del área sanitaria do Salnés para favorecer la resolución de los problemas de la ciudadanía y de los trabajadores sin tener que desplazarse a los grandes hospitales y sin marginar la atención primaria. Por último solicitan el nombramiento de una gerencia en el área sanitaria do Salnés con capacidad de gestión directa y que sea capaz de dotar al hospital comarcal y a su atención primaria de personal, recursos materiales y tecnología necesarios para una atención adecuada que se corresponda con las necesidades reales de esta comarca.

Tino Cordal recordó que, en su condición de concejal de sanidad de Cambados, ha presentado varias mociones relativas al Hospital do Salnés y al centro de salud del municipio. El año pasado reclamó a la Consellería de Sanidade la implantación estable en el centro hospitalario comarcal de las especialidades médicas de aparato digestivo, cardiología, endocrinología, neumología, neurología, neurología pediátrica y reumatología. También pidió la implantación de una unidad de resonancia magnética en el centro hospitalario comarcal y el acceso a todas las especialidades médicas de este hospital para toda la ciudadanía cambadesa.

Además, hace apenas unos meses el portavoz de Somos Cambados solicitó que se mejorase el servicio de cocina y un incremento del número de celadores en el Hospital Comarcal, por un lado, y la apertura de la tercera planta de hospitalización, por el otro.

Cordal denuncia en la moción consensuada con el personal del Hospital do Salnés que se va a llevar a pleno de este mes, la intención de la Xunta de iniciar el proceso de reforma de la Lei de Saúde de Galicia "de forma oscurantista, en pleno mes de agosto, con muchos profesionales de vacaciones y sin diálogo previo en la mesa sectorial ni con los colectivos sociales, y con un plazo de presentación de alegaciones de apenas 15 días en pleno período de vacaciones".

Este plazo de alegaciones se amplió hasta el 1 de septiembre ante las críticas surgidas desde diversos ámbitos.