Las obras de consolidación de la capilla de Cortegada ya han terminado. Y lo han hecho con éxito. De hecho la Xunta proyecta una segunda fase para continuar con el proceso de recuperación del templo, si bien el alcance de la actuación dependerá del proyecto que redacte la Dirección Xeral de Patrimonio, según precisan fuentes oficiales de la Consellería de Cultura.

Está previsto que en septiembre se celebre una reunión técnica para valorar el estado de la estructura de la capilla y decidir si es posible reconstruirla con las más de 200 piezas que los expertos han clasificado en la primera fase. También habrá que analizar el presupuesto que la administración está dispuesta a destinar a la nueva actuación. "Las reconstrucciones deben estar muy bien justificadas. Por tanto las decisiones que se tomen se harán con un criterio bien reflexionado", garantiza la arqueóloga de la obra, Sonia García.

Explica que los trabajos que se han llevado a cabo en las últimas semanas en la capilla de la isla carrilexa consistieron en la limpieza y clasificación de todos los elementos de piedra que llevaban años derribados. Asimismo, pudo realizar una primera valoración de la estructura. "Los muros están bastante inestables, pero lo positivo es que el de la fachada se encuentra en buen estado", detalla García. Esta información se pondrá sobre la mesa en el encuentro a celebrar una vez concluya la temporada estival.

La primera fase de la obra ha permitido recopilar más de 200 piezas, entre el material propiamente constructivo (como sillares o mampostería) y el decorado, el que está trabajado.

En este sentido, el hallazgo más destacado fue el del altar de la capilla, que salió a la luz en muy buen estado de conservación, prácticamente entero, pese a los años que permaneció oculto bajo la maleza. En una primera aproximación a documentación, los expertos han descubierto que ese altar no es el originario de la capilla, pues se reconstruyó sobre otro de menores dimensiones.

Un estudio histórico

Además de estudiar la posibilidad de reconstruir el templo con el material clasificado durante las labores de consolidación, otro asunto que se pondrá sobre la mesa "para fases posteriores" es la elaboración de un estudio histórico de la capilla.

La arqueóloga Sonia García resalta que el potencial tanto del templo como de la isla en general "es enorme" , por lo que aboga por recopilar información al respecto. "Está muy repartida en distintos archivos, y hay tanto documentación particular como pública muy interesante", señala. "Las llamadas sobre Cortegada se suelen centrar en el proceso de expropiación, pero no debemos olvidar la vida real de la isla y de la capilla antes de todo eso", considera García.

Las obras de la primera fase concluyeron el pasado jueves y la maquinaria pudo salir de la isla por el Camiño do Carro aprovechando la bajamar. Además de la arqueóloga, también estuvieron trabajando en Cortegada tres canteros. Se limpió toda la vegetación, tanto del interior como del exterior de la capilla -incluso había árboles que crecían en los muros- y se habilitaron dos zonas para acopio de materiales en el lado sur de la capilla.