El trabajo contrarreloj de los trabajadores de limpieza cambió la imagen de Vilagarcía en pocas horas para tener todo listo con destino al paso de la procesión solemne de San Roque que devolvió su imagen a la iglesia parroquial Santa Eulalia de Arealonga.
La comitiva religiosa partió de la capilla de San Roque, junto al instituto Castro Alobre, a las ocho y media de la tarde con la imagen del santo en procesión por la calle del mismo nombre hasta la Plaza de la Independencia, para continuar por la calle Padre Feijóo, rumbo a la Plaza de Galicia.
Un grupo folclórico encabezaba la columna humana tras la cual los porteadores llevaban la imagen San Roque acompañada, entre otras autoridades, por el cura párroco, y seguida por cientos de feligreses portando velas encendidas y, al final, la Banda de Música de Vilagarcía.
En la Plaza de Galicia, frente a la calle Conde Vallellano, la procesión hizo una parada, destinada a saludar a San Roque con una salva de fuegos de artificio, tras la que continuó por las calles Arcebispo Lago, Xeral Pardiñas, Brandariz, Castelao, Covadonga y Plaza de España, donde está situada la iglesia de Santa Eulalia, hogar habitual de la imagen del santo.
Tras el acto religioso, los miembros de la Banda de Música desfilaron por el paseo de la calle Castelao hasta la Plaza de Galicia, donde interpretaron varios temas para las personas concentradas en este céntrico punto de la ciudad.
El programa de la jornada se completó con un concierto en el Parque de A Xunqueira a partir de las diez de la noche a cargo de la agrupación Arosa Bay y la cantante María do Ceo.
