El médico afectado por el incidente de ayer en A Illa sostiene que la falta de personal en los centros de salud es una de las causas del aumento de agresiones verbales al personal sanitario. "Si no se cubren las bajas o las vacaciones de los médicos o los enfermeros, se tarda más en dar una cita. Ese tipo de cosas afectan. Hay pacientes que llegan a la consulta con un grado de agresividad mayor de lo normal".

En A Illa ha sido un verano complicado. A finales de julio se quedaron sin uno de los tres médicos asignados al centro, porque uno de los profesionales se fue de vacaciones, y el Servicio Galego de Saúde no cubrió su ausencia, al menos los primeros días. Y poco después se dio la circunstancia de que el centro se quedó sin médico alguno durante dos horas y media, pues el único que había esa mañana tuvo que salir a atender una urgencia.

Según el afectado en el incidente de ayer, es habitual que algunos usuarios de la sanidad pública intenten descargar su rabia sobre los profesionales. Y son especialmente vulnerables los que están haciendo una sustitución, como es su caso. "Cuando entran y ven a un médico distinto del suyo y que ya tiene una cierta edad lo encasillan inmediatamente, y no para bien", argumenta. "Hoy en día ser médico es una profesión de riesgo".