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La Casa del Mar de Vilagarcía empieza a funcionar en Galerías Gallego a medio gas

No se programaron reconocimientos médicos - La cartelería de la oficina se colocó ayer - El director del ISM admite que el primer día "es difícil trabajar con normalidad"

Uno de los usuarios que acudió ayer a las nuevas dependencias de la Casa del Mar. // Iñaki Abella

El Instituto Social de la Marina (ISM) de Vilagarcía comenzó ayer a funcionar en la ubicación provisional de Galerías Gallego, en la calle Alejandro Cerecedo. Y lo hizo a medio gas. Tal y como admite el propio director provincial del Instituto, Carmelo Castro, "el primer día es difícil trabajar con normalidad". No obstante destaca que se proporcionaron todos los servicios a los usuarios a excepción de los reconocimientos médicos, que ya no se habían programado para ayer. "Hicimos revisión de botiquines y se está atendiendo a la gente", aclara Castro.

Con todo, la afluencia de público fue escasa. Y es que la apertura de la Casa del Mar en las nuevas instalaciones se produjo entre el fin de semana y dos días festivos (hoy y mañana). El director del ISM espera que el jueves el funcionamiento de la oficina ya pueda ser el ordinario.

Y es que ayer todavía se estaban realizando los últimos detalles de la mudanza. Los ordenadores de los funcionarios se colocaron a lo largo de la mañana, es decir, de forma simultánea a la atención al público. "Íbamos a dejar los equipos instalados durante el fin de semana, pero pensamos que era mejor esperar a que llegasen los trabajadores", explica Carmelo Castro.

En cuanto a los rótulos de la Casa del Mar en Galerías Gallego, se pusieron ayer por la mañana, al igual que las banderas. Y solamente en la entrada de Alejandro Cerecedo -la principal-, pues el acceso por el paseo del río de O Con carece de cartelería alguna que indique que allí funciona el ISM.

El traslado a este emplazamiento provisional se debe a la remodelación integral a la que se someterá el edificio de la avenida de A Mariña. Está previsto que las obras comiencen en unos meses y que se prolonguen durante dos años. El problema es que el inmueble propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social no ha quedado totalmente vacío, pues los miembros del club de jubilados se niega a abandonar las instalaciones. Es la Consellería de Política Social la que debe reubicar a este colectivo de pensionistas.

Evidentemente hasta que los jubilados no cierren su club en la avenida de A Mariña no podrán comenzar las obras de reforma que pretenden centralizar en una misma sede el ISM, la Tesorería y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), actualmente en San Roque.

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