La Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade), presidida por el cambadés Roberto Fariña, denuncia una especie de "persecución" en Andalucía que resulta "especialmente preocupante" en el mercado central de Málaga, donde al parecer "realizan decomisos indiscriminados e injustificados de nuestro marisco".

Esto acarrea a los empresarios gallegos "importantes pérdidas económicas" y los consiguientes daños y perjuicios en cuestión de imagen, de ahí la indignación del sector y su intención de recurrir a la vía judicial para defender sus intereses.

Defensa del sector

Es por ello que, al tiempo que denuncian la situación, los depuradores demandan a la Consellería do Mar y al conjunto de la Xunta de Galicia "que tomen cartas en el asunto en defensa de los intereses de nuestro sector y del producto gallego".

Lo que sucede, según explica el propio Roberto Fariña, es que en "Merca Málaga están realizando decomisos de producto gallego únicamente porque alegan que no tiene código QR, que sin embargo es un requisito de aplicación a todo el producto que está en primera venta, es decir, al que viene directamente del mar a la lonja".

Pero una vez que sale de las rulas y las depuradoras lo distribuyen entre sus clientes, por ejemplo en el mercado central malagueño, se trata ya de "segunda o tercera venta, por eso no estamos obligados a portar ese código QR".

A este respecto, "la normativa europea deja claro que es obligatorio exclusivamente para primera venta, a pesar de lo cual, y sobre todo en fechas muy determinadas, cuando hay mucha venta, proceden a realizar incautaciones de nuestro producto alegando que necesitamos ese código; y lo hacen además de forma sospechosa, porque ni siquiera se levanta acta de infracción, lo cual es un atropello y nos dificulta las cosas si queremos reclamar judicialmente".

No es extraño que en el sector depurador se muestren "muy preocupados" e incidan en que "estamos hablando de un producto muy caro, por lo que sufrimos pérdidas considerables".

Hasta 50 euros por kilo

Son sobre todo bivalvos como la almeja, que puede venderse a entre 30 y 50 euros el kilo, aunque también hay decomisos de mejillón.

Lo cierto es que lo que sucede con esos decomisos arroja tantas dudas que los depuradores dicen que tales incautaciones "corren a cargo de la administración autonómica andaluza, pero tampoco sabemos realmente si es una decisión de ese gobierno o parte de un funcionario en concreto".

Fiestas navideñas

Preocupados por lo que sucede este verano, pero también por lo que pueda ocurrir en las fiestas navideñas, desde Agade aseguran que "todo el marisco que sale de las depuradoras gallega va perfectamente documentado y de acuerdo con la normativa europea; no estamos incumpliendo ninguna norma, sino que todo el producto está perfectamente documentado y se garantiza su trazabilidad".

Ante esto, el cambadés Roberto Fariña asegura que "un producto que va perfectamente etiquetado y en el que s indica el origen y destino del mismo no puede ser incautado nunca".