El concejal de Promoción Económica de Cambados, Xurxo Charlín, compareció ayer al mediodía junto a tres de los nueve hosteleros que montaron una "food truck" (furgoneta gastronómica) durante la pasada Festa do Albariño. Según ellos, la iniciativa ha funcionado muy bien, tanto que ya no tienen duda de que en la fiesta del año próximo volverán a instalarse. Lo que no ha quedado claro es si se convocará concurso de adjudicación de las plazas.
Charlín declaró en la conferencia de prensa que "seguiremos apostando por esta iniciativa y por esta gente que apostó sus recursos" para echar a andar el proyecto de las "food truck". Cuando el propio concejal anunció que este año no habría carpa gastronómica, sino que se colocarían las furgonetas, se generó un gran revuelo, con críticas del Partido Popular y malestar en el seno de la asociación de comerciantes, Cambados Zona Centro, ya que no había sido informada formalmente de ese cambio de criterio. El presidente de los comerciantes, Juan Rey, llegó a afirmar tras una reunión con Charlín que el año próximo se cambiaría el sistema de asignación de puestos y que se convocaría un concurso público. Pero ahora queda por ver si se mantiene ese planteamiento.
Gran volumen de ventas
Tanto Charlín como los hosteleros presentes en la conferencia de prensa (responsables del Pandemonium, A Fonte do Viño y A Peneira) declararon que "la experiencia ha sido tremendamente positiva". A modo de ejemplo, apuntan que el puesto de pulpo vendió una tonelada de producto -cuando había previsto despachar 80 kilos entre el miércoles y el viernes-; que se despacharon entre 5.000 y 6.000 raciones de ostra; y unos 120 kilos de cerdo celta. Uno de los hosteleros presentes en el salón de plenos del Concello afirma que él sirvió más de 1.400 raciones.
Otro hostelero señaló que las furgonetas "contribuyen a modernizar la imagen de la fiesta", mientras que Charlín manifestó que "los bodegueros quedaron contentos, pues se ganó espacio en la zona de A Calzada y hubo mucha gente comiendo en la zona de las casetas, mientras que los restaurantes tuvieron muchas reservas de gente que quería comer en mesa".