El Concello de Ribadumia muestra su preocupación ante los sucesivos actos vandálicos ocurridos en el municipio en estas últimas semanas.

El último bien público que sufrió daños como consecuencia de este tipo de conductas incorrectas fue la balaustrada de madera ubicada en la entrada del paseo fluvial en Cabanelas, dirección Pontearnelas.

Las vallas aparecieron totalmente esparcidas por el suelo, después de ser arrancadas de sus anclajes en la piedra. Esto supone un gran daño para el paseo, que en estos momentos se queda sin barrera protectora que impida caídas en una ruta donde los ciclistas son habituales.

Desde el Concello de Ribadumia denunciaron los hechos ante la Guardia Civil, aunque consideran que la solución está en la concienciación ciudadana. Estos actos acaban destrozando bienes municipales que, así como son de uso libre para todos los vecinos, también requieren el mantenimiento y la conservación de los mismos por partes de sus usuarios.

De esta forma, hacen un llamamiento al civismo ciudadano para que condene estos actos que tanto daño causan al mobiliario público. Cabe recordar que son bienes pagados por los impuestos ciudadanos y es responsabilidad de todos mantenerlos en buen estado.