El soterramiento del cableado eléctrico de la Rúa Real era una de las inversiones estrella del primer presupuesto municipal presentado por el cuatripartito de Cambados, el de 2016. Pero esa obra está aún hoy sin licitar. Esto se debió a que durante más de un año la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia se resistió a autorizarla pues el Ayuntamiento no aportó un proyecto firmado por un arqueólogo.

En esta misma situación de bloqueo administrativo se encontraban otras tres actuaciones: los contenedores subterráneos de la calle Curros Enríquez; la reforma de la calle Bimbio, situada como la Rúa Real en el entorno de la plaza de Fefiñáns; y la creación de un kiosco y cafetería en el parque de Torrado. Todas las obras forman parte del Plan Concellos de la Diputación del año pasado.

Según el portavoz municipal, Xurxo Charlín, Patrimonio ya le ha dado el visto bueno a todos los trabajos, menos al del kiosco de Torrado. Ante esta situación, el grupo de gobierno ya ha procedido a sacar a licitación la reforma de la calle Bimbio, y prevé hacer lo propio en breve con la Rúa Real. En este caso, sin embargo, se le pedirá a la empresa adjudicataria que posponga los trabajos para después del verano.

Charlín aduce al respecto que "la obra en la Rúa Real originaría molestias tanto a los hosteleros que tienen sus terrazas como a los visitantes, por lo que se hará terminada la temporada alta".

20.000 euros

La calle Bimbio se encuentra en el entorno de la plaza de Fefiñáns, y actualmente cuenta con un pavimento de asfalto muy deteriorado. El objetivo del Concello es reurbanizar el vial en el estilo de otras calles del conjunto histórico, con adoquines y losas de piedra, y se actuará en el primer tramo, partiendo de la intersección con la calle Rodas.

El presupuesto de salida de la licitación es de 20.000 euros, y las empresas interesadas en participar en el concurso tienen de plazo hasta el 21 de agosto para presentar sus ofertas. La administración añade que el plazo de ejecución es de tres meses, y que el único criterio que se tendrá en cuenta a la hora de seleccionar la oferta ganadora será el de menor plazo de tiempo en realizar el trabajo.

Asimismo, el proyecto indica que si bien no se van a sustituir las canalizaciones de saneamiento y recogida de aguas pluviales, sí serán "cuidadosamente inspeccionadas por si hubiese alguna rotura o deficiencia que haya que reparar".