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Las vendedoras atribuyen el retraso de la plaza cambadesa a "una zancadilla política"

La presidenta del colectivo alerta de que las obras de mejora realizadas este año son positivas, pero resultan insuficientes -"La fachada no tiene puertas y en invierno llueve dentro"

Interior de la plaza de abastos de Cambados. // Iñaki Abella

Las vendedoras de la plaza de abastos de Cambados empiezan a sentirse rehenes en una guerra ajena a ellas. Sin noticias del ansiado proyecto de construcción del nuevo mercado, ya se resignan a pasar un nuevo invierno expuestas al frío y la lluvia. "Nos arreglaron el tejado, pero como la plaza no tiene puertas, el invierno nos llueve dentro", afirma la presidenta del colectivo de vendedores de la plaza, Eugenia Fernández.

El proyecto de la plaza de Cambados está de nuevo en punto muerto, a la espera de que se queme un nuevo paso administrativo. Portos de Galicia remitió al Ayuntamiento el Plan Especial de la fachada litoral, pero ahora la Consellería de Medio Ambiente tiene que informarlo, y todavía no lo ha hecho. Ni siquiera se sabe si lo hará mediante el trámite simplificado, lo que implicaría una duración de un par de meses, o si optará por la vía convencional. En ese caso, la tramitación en Medio Ambiente podría alargarse hasta un año.

La presidenta de las vendedoras de Cambados elude ponerse de un lado u otro de la contienda, pero no esconde su duda de que la política esté detrás del procedimiento, que se inició cuando aún alcalde Luis Aragunde. "Esto va muy lento, tiene que haber alguna zancadilla política, porque si no esto no es normal. No quiero echarle la culpa a nadie, pero esto está muy parado".

La plaza de abastos de Cambados se construyó a mediados del siglo pasado, y acusa el paso del tiempo. Este año se llevaron a cabo varias obras de mantenimiento, de modo que se cambió el falso techo y se pintó el edificio por dentro. El tejado, que hasta no hace mucho estaba cubierto de vegetación, también se encuentra ahora en estado de revista. También se actuó se actuó en los aseos, se cambiaron las puertas interiores, se cambiaron las papeleras, y se puso una iluminación más acorde con un local comercial.

Pero las vendedoras se quejan de que las taras de la plaza son estructurales, de modo que para solventarlas o se acometer una reforma integral o se construye la nueva. "Entiendo que no puedan invertir más en la plaza si la van a tirar, pero así no podemos estar. Que la arreglen o que hagan algo".

En enero pasado, el concejal de Promoción Económica, Xurxo Charlín, se reunió con las vendedoras, y las animó a votar si preferían acondicionar la plaza actual o esperar por la nueva. La mayoría escogieron arreglar el edificio actual. Aunque la presidenta sostiene que "es normal que la gente vote así. Si no tienes esperanzas de que te la vayan a arreglar, te cansas de esperar".

En el Ayuntamiento no quieren hacer sangre, después de la polémica con Portos de Galicia, que tardó algo más de un año en enviar el Plan Especial al Concello.

Pero lo que sí apuntan desde el Ayuntamiento es que este Plan se le remitió a Medio Ambiente en mayo. Si, como se dice, la administración entra en letargo en agosto, la respuesta a qué tipo de trámite se le dará al documento ya no llegará antes de septiembre.

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