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Los arqueólogos que actúan en Areoso retiran la duna que cubre la "Mámoa 4"

La intervención se inició esta semana con la limpieza de las caras norte y oeste del monumento megalítico del islote

Los arqueólogos comenzaron a limpiar la duna esta semana. // Guidoiro Dixital

La primera semana de los trabajos arqueológicos que se están realizando en la " Mámoa 4" de Areoso se ha centrado en la limpieza del monumento y la retirada de la duna que se encuentra sobre el túmulo funerario. Así lo recogen los propios arqueólogos en el blog Guidoiro Dixital, a través del cual, van a dar a conocer todas las acciones que se van a acometer durante el mes que duren las actuaciones.

Los trabajos se están centrando en los perfiles de las caras norte y oeste, ya que la erosión del mar ha hecho desaparecer gran parte de la arena que tapaba el monumento megalítico, algo que, por un lado, hizo que saliese a la luz, pero por el otro, amenaza con destruirlo, de ahí la importancia de la actuación que se pretende acometer ahora en el islote.

Mientras se extienden estos trabajos, los arqueólogos también están identificando la estratigrafía general del yacimiento, una forma de describir y clasificar las diversas capas que la recubren para establecer una correlación entre ellas. Además, se están recogiendo muestras para su posterior análisis, con el fin de ayudar a entender como ha evolucionado el yacimiento a lo largo de los siglos.

La intención con la que se iniciaron los trabajos, explican los arqueólogos en su diario, es excavar todo el yacimiento, aunque reconocen que deben de ser extremadamente cuidadosos en el procedimiento al tratarse de un entorno sumamente frágil. Así, se irán retirando las sucesivas unidades estratigráficas poco a poco, desde la más superficial, hasta la más antigua, sin mezclar dos capas y siempre registrando la información al detalle.

Los arqueólogos son conscientes de que el monumento megalítico debe ser excavado cuanto antes porque corre el riesgo de desaparecer en un período breve de tiempo por culpa de la erosión del mar y porque tiene un gran interés desde el punto de vista de la investigación de la etapa prehistórica y de los cambios ambientales que sufrió el islote desde que se construyó este dolmen.

Las excavaciones se van a extender durante tres semanas y no solo afectan a la "mámoa", sino que también comprenderá la zona intermareal, donde se han hallado numerosos restos gracias al efecto de las mareas. El colectivo recomienda a los visitantes del islote que, además de cumplir con las normativas medioambientales, este año también tengan cuidado con las excavaciones, por lo que piden que no se pise el área de trabajo. En caso de encontrarse con los arqueólogos trabajando, estos estarán encantados de responder a todas las preguntas que se les planteen, afirman.

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