A las 21.30 horas abrió ayer sus puertas el XX Encontro co Viño de Autor, la feria que congrega como cada año un elenco de albariños artesanos. Todas ellas pequeñas bodegas de la D.O., en su mayoría firmas meañesas adscritas a la asociación de bodegas artesanas Rías Baixas, a excepción en esta ocasión de un tinto portugués Vinho de Mont'Alegre, perteneciente a la denominación de origen Vinhos do Dao.
El acto de apertura contó con la presidencia del José Manuel Fernández, del servicio de Agroalimentario de la Consellería Rural junto a la alcaldesa Lourdes Ucha, echando en falta al presidente del Consello Regulador que excusó su ausencia por las recientes elecciones. El portugués Fernando Silva, presidente de la Asociación Luso-Galaica ofició de pregonero. En su intervención destacó las bondades del albariño apelando a la hermandad a los caldos de una y otra ribera del Miño.
Fernando Silva explica a FARO DE VIGO el potencial del albariño portugués "que en los últimos tres años ha irrumpido de lleno no sólo en Portugal sino también en el exterior exportando a países como Estados Unidos, Dinamarca, Noruega y Finlandia". Eso sí, lamentó la atomización de las bodegas portuguesas "que en el tema de albariño no acaban de fusionarse a modo de grandes empresas, tal y como ocurre en Galicia". Los bodegueros portugueses "apuestan no por un vino monovarietal sino por fusionar la uva albariña con la treixadura, la loureira y azal".
El albariño portugués se mueve fundamentalmente en el triángulo Melgaço, Monçao y Arbo. El mildiu es también en Portugal la plaga que sufren los viñedos. "Pero en Portugal -explica Fernando Silva- los bodegueros tratan de apostar por soluciones ecológicas, y la novedad es el de intercalar filas de rosales que, además de contribuir a aromatizar los viñedos, contribuye con un gusano a atacar el mildiu".
Tras el acto protocolario las autoridades recorrieron los diversos puestos y brindaron con los organizadores deseándoles la mejor de las suertes en sus ventas. A la par los más madrugadores demandaban ya las primeras botellas, mientras que sobre el escenario el protagonismo pasaba a las manos de formación grovense "Os Firrás".
El público podrá degustar los caldos durante cinco jornadas por cuanto el evento se mantendrá hasta el martes 25, festividad del apóstol Santiago. Los precios serán de 7 euros la botella y 1,50 los que opten por copa. Y no solo hubo vino a lo largo del Encontro, sino que desde la carpa se ofrecerá también un abanico gastronómico con tapas que incluyen pulpo, ostras, empanada, jamón, huevos fritos con chorizo, zorza o pimientos de Padrón entre otras raciones, para acompañar los caldos.
El Encontro se mantendrá fiel a su espíritu entrañable, que permite que el público que quiera conocer los vinos pueda entablar conversación con cada bodeguero que es quien sirve su propio vino. La carpa cuenta además con 30 dobles mesas y 300 sillas para que el visitante pueda degustar los caldos cómodamente sentado.
