Un vecino de Vilanova y dos de la localidad de Fene han sido interceptados con 171 kilos de vieira ilegal procedente de la ría de Ferrol y que supuestamente intentaban vender a restaurantes y particulares de O Salnés, una comarca que en verano incrementa considerablemente la población por el turismo. La operación se produjo a consecuencia de la alerta de un particular que dio aviso a las patrullas de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa, Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) y el Servicio de Gardacostas.
Los agentes interceptaron el vehículo en los alrededores del Xardín Umbrío y en el registro comprobaron que el maletero iba cargado con ocho sacos de unos 20 kilos de vieira cada uno, de tamaño reglamentario, y que arrojaron un peso final de 171,5 kilogramos en la báscula que los Gardacostas tienen en sus oficinas de Vilaxoán.Inmediatamente se requisó la mercancía y el vehículo en el que la transportaban, un viejo Opel Astra, y se identificó a los tres ocupantes que resultaron ser el vilanovés S.F.P., de 55 años, y los jóvenes de Fene B.S.A., de 23 y A.R.L. de 25.
Según fuentes conocedoras del caso los dos implicados más jóvenes salieron a primera hora de la mañana de Ferrol tras esperar durante toda la noche en el puerto por la mercancía procedente de alguno de los barcos pesqueros de la localidad.
De hecho la vieira llegó totalmente viva a Vilanova de Arousa por lo que fue posible devolverla al mar horas más tarde. Fueron los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Vilagarcía quienes se encargaron de arrojarla de forma dispersa al mar desde su lancha oficial en la zona próxima al banco marisquero de Cabío.
Pero antes se llevó a cabo un escrupuloso trabajo de control de las vieiras, un bivalvo que se encuentra en veda y que por tanto no se puede pescar en estas fechas. Asimismo cabe destacar que se desconoce de momento si pueden portar toxinas o no.
El caso es que la vieira ha sido mandada a analizar aunque los resultados que arroje el Intecmar no se conocerán hasta mitad de la próxima semana, al coincidir con la celebración del Apóstol.
Así, una vez en el puesto de inspección de los Gardacostas en el muelle de Vilaxoán se procedió al pesaje y a comprobar el estado en el que llegaron los moluscos al puerto de Vilanova.
Los tres implicados podrían obtener en este viaje alrededor de mil euros pues se estima que en el mercado negro se paga por unidad a poco más de un euro. En los capachos que la Guardia Civil usó para dejar las vieiras en la zona de marisqueo se contabilizaton un total de 763 piezas,
Tras la incautación de la mercancía los tres implicados en el operativo presenciaron el pesaje del molusco y han tenido que pasar luego por el cuartel donde se les tomó declaración por unos hechos que podrían constituir desde una falta administrativa a un delito contra la salud pública .
En este sentido conviene poner de manifiesto los importantes riesgos que supone la ingesta de este tipo de moluscos en el caso de que contengan DSP (toxina diarreica) o la más peligrosa ASP (paralizante), que es la que entraña más riesgos para la salud.
Las penas que conlleva el tráfico de este tipo de productos se asemejan a las del tráfico de estupefacientes y de hecho ya hay sentencias que imponen condenas muy elevadas por este tipo de actuaciones.
A su vez la situación puede agravarse por el hecho de que este producto se encuentra actualmente en veda, por lo que está prohibida su extracción en toda Galicia. En época de pesca también es obligatoria la evisceración en una empresa especializada.
