El incendio que destruyó una carpintería y una vivienda el sábado en Cotobade ha desatado una tormenta política con cruces de acusaciones entre la Xunta, el alcalde de Cerdedo-Cotobade y la Diputación, socia al 50% de la administración autonómica en el Consorcio de Bomberos de la provincia. De fondo, las diferencias sobre el modelo de gestión de emergencias, y dentro de éste el reparto territorial del servicio de extinción y la negativa a comarcalizar los bomberos de Pontevedra.
Una situación que obligó, en este caso, a movilizar para la emergencia a los bomberos de Ribadumia, pese a encontrarse a más de 30 kilómetros de distancia de Cotobade, cuando el parque de Pontevedra está a 9. En el servicio resultó herido un bombero de O Salnés, pues sufrió un golpe de calor y quemaduras. Tuvo que ser atendido en un hospital, aunque ya ha recibido el alta y está en su casa.
El incendio de Cotobade se atendió siguiendo un protocolo establecido tras el incendio de la nave de Fandicosta, según explicó el diputado provincial Carlos López Font, uno de los delegados de la Diputación en el Consorcio contra Incendios y Salvamento. Insistió en que en todo momento la actuación de los agentes y sus mandos "cumplió estrictamente" con ese protocolo, antes de reiterar la petición de un nuevo modelo de gestión de emergencias: "hay que cambiarlo y pasar a uno basado en isocronas", es decir en mapas para el transporte motorizado que determinan tiempos de desplazamiento.
"La actuación del consorcio se ajustó al protocolo de forma estricta" en lo que respecta al tiempo tras recibir la llamada del 112 pero también en "medios materiales y humanos; aún teniendo más efectivos sería la misma actuación", aseguró antes de afirmar que "no por más dotaciones" se hubiese evitado el resultado final de la nave y la vivienda calcinadas.
Muy al contrario, el gobierno local de Cerdedo-Cotobade considera que el operativo no estuvo bien coordinado. "No fue diligente, ágil ni eficaz, ya que el equipo de extinción tardó más de dos horas en personarse en el fuego".
En la intervención participaron 10 efectivos y 7 vehículos, según el balance del Consorcio de Bomberos, cuya cronología difiere sensiblemente los tiempos que señala el Concello de Cerdedo-Cotobade, por lo que piden "rigor" al alcalde, Jorge Cubela, a la hora de pronunciarse, al igual que al delegado de la Xunta en Pontevedra, Cores Tourís. El gerente del Consorcio, Roberto Jorge, fue detallando los tiempos de la intervención: a las 19.28 se recibe la alerta del 112 y dos minutos después se ha movilizado al jefe del parque y a la dotación de Ribadumia que atendería el siniestro. Esta dotación de guardia llega al incendio a las 20.05, comprueba que no hay personas heridas o atrapadas e inicia las tareas de extinción.
A las 20.46 llegan al incendio los agentes procedentes del parque de Bueu. Tras constatar que no sería posible salvar la nave o la vivienda, se concentraron en impedir que las llamas se extendiesen.
La revisión del modelo de emergencias por la que aboga la Diputación, también es defendida por el Concello de Cerdedo-Cotobade. "Hay que afinar mucho más el servicio provincial de Bomberos y que junto con la Xunta se lidere la comarcalización del Parque de Bomberos de Pontevedra".
El Partido Popular
El grupo provincial del PP se ha sumado a la polémica exigiendo a la Diputación que asuma responsabilidades por el incendio y recuerda que "las competencias en materia de emergencias son muy claras, y en el caso de los pequeños concellos le corresponden a la Diputación". Su portavoz provincial, Ángel Moldes, afirma que el servicio en la intervención de Cotobade fue "lento e ineficaz, sin tener en cuenta la negativa de atención de los bomberos de Pontevedra a pesar de estar a 15 minutos del incendio".
También habló el delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, quien defendió el hecho de que la brigada de bomberos forestales de la Xunta de Galicia se negase a actuar en el siniestro, a pesar de ser los primeros en llegar al punto. "Técnicamente no saben cómo actuar" en un incendio de una nave industrial "y no tienen competencias para ello".
De este modo, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, justificó que los medios de la Xunta "esperaran" a los bomberos de Ribadumia, los movilizados por el 112.
Además de justificar la no intervención de los medios forestales, el delegado de la Xunta, recordó que sofocar incendios en municipios de menos de 20.000 habitantes "es competencia de la Diputación".
