La Xunta de Galicia acaba de convocar unas subvenciones destinadas a ayuntamientos con menos de 20.000 habitantes para convertir las viejas casas de profesores que ya hayan sido desafectadas (es decir, que ya sean de propiedad municipal) en alquileres sociales destinados a familias con escasos recursos. La administración autonómica financia hasta un 90% del coste de rehabilitación de las viviendas.

Pero una vez consultados con varios ayuntamientos arousanos, estas ayudas parece que no tienen demasiado encaje en la comarca. Y es que se producen dos casuísticas: por un lado, la mayoría de inmuebles que son propiedad de los concellos y que por tanto podrían acogerse a esta línea de subvenciones actualmente ya tienen un uso (social, vecinal o cultural); y por el otro, las casas en mal estado que recibirían con los brazos abiertos dinero público para una reforma y así poder ser ocupadas no están desafectadas, por tanto se quedan fuera de la convocatoria de la Consellería de Infraestruturas.

En el caso de Cambados, las casas de maestros desafectadas se encuentran en antiguas escuelas unitarias que en la actualidad son usadas por colectivos vecinales, culturales o musicales. De hecho "tenemos problemas de espacio" debido a la elevada demanda de estos espacios, admite el concejal de Educación y Cultura, Víctor Caamaño.

El único inmueble que podría encajar en las subvenciones autonómicas para someterse a una reforma que le proporcionase las condiciones adecuadas para alojar a una familia en apuros económicos sería la de Oubiña. Caamaño confirma que esta unitaria está desafectada y sin uso, pues los vecinos de esta parroquia -de las menos pobladas de Cambados, con medio millar de habitantes- utilizan la casa de cultura del lugar para organizar sus actividades.

Vilanova

Vilanova de Arousa es otro de los ayuntamientos arousanos que cuenta con antiguas casas de profesores de propiedad municipal, aunque como ocurre en la villa del Albariño, a día de hoy también están ocupadas con otros usos. Es el caso de los espacios donde se encuentran la escuela infantil municipal, las oficinas del Centro de Información á Muller (CIM) o la propia Concejalía de Servicios Sociales.

En la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro la asociación Amigos de la Música también utiliza un inmueble de esas características. De todos modos, el alcalde Gonzalo Durán asegura que estudiará la orden publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG), si bien intuye que las ayudas están principalmente orientadas a pequeñas aldeas del interior gallego con el objetivo de frenar su despoblación.

Así las cosas, la ocupación de la mayoría de las casas de maestros ya desafectadas dificulta que las subvenciones del Gobierno gallego tengan éxito en O Salnés.

O Grove

En lo que respecta al concello de O Grove, el CEIP Rosalía de Castro cuenta con 17 viviendas para profesores. "Ya abrimos un debate para la desafectación por la que apostamos y nos interesaría lograr, ya que las casas están en mal estado", expresa la concejala Emma Torres.

Para O Grove "lo más urgente es el comedor del colegio", aunque la Anpa del centro pidió sin éxito a la Xunta construirlo en parte del espacio que ocupan las viviendas, recuerda la edil socialista, quien recalca que el gobierno meco lleva meses a la espera de una reunión con el conselleiro de Educación para abordar estos y otros temas. "Es un espacio bastante grande que tendría muchos posibles usos", dice Torres.