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Patrimonio en riesgo de desaparición

Los arqueólogos regresan al islote de Areoso para definir el valor del monumento megalítico

Los trabajos comienzan este próximo lunes en la mámoa 4, la que mejor se conserva pese a la presión que sufre de las mareas -Acometerán acciones de divulgación de los datos que ofrezca la investigación del yacimiento

La mámoa 4 de Areoso comenzará a excavarse a partir del próximo lunes. // Iñaki Abella

Los arqueólogos de la Dirección Xeral de Patrimonio regresan este lunes al islote de Areoso. Tras una pequeña intervención acometida a finales del verano pasado, la intención de esta segunda actuación es analizar en profundidad la mámoa 4, un monumento megalítico que se encuentra amenazado por la erosión del mar pero que, todavía mantiene intacto gran parte de su interior. Estos trabajos que se van a desarrollar estaba previsto iniciarlos a finales del pasado junio o principios del actual mes, pero tuvieron que ser retrasados para no coincidir con la época de cría del ostrero euroasiático o gabita, un ave protegida que anida en el islote.

El primer paso que darán los arqueólogos será el de retirar la duna de arena que rodea gran parte de la mámoa, en las zonas donde todavía la fuerza de las mareas no ha alcanzado a arrastrarla. Durante estos trabajos se va a preservar la vegetación superficial, ya que la intención es reponerla una vez que se remate la actuación.

Una vez superada esta fase, se comenzará con la intervención arqueológica propiamente dicha, tanto del interior de la mámoa 4 como de su entorno más inmediato, con prospecciones en la zona intermareal del islote en la búsqueda de materiales y estructuras arqueológicas y sondeos sobre estas. Todos esos datos se recogerán en un registro de intervención que irá acompañado de un levantamiento topográfico de la zona intervenida, ortofotografías y dibujo arqueológico a escala de detalle.

Una vez completada la investigación, que se extenderá durante aproximadamente un mes, la intención es restituir toda el área excavada sobre la mámoa 4 con la tierra y la arena extraídas, procurando adoptar un sistema que demore su rápida erosión por el mar. Así, se dejará a la vista la parte superior de la cámara del dolmen y se recolocará la vegetación retirada al inicio de la intervención. También se eliminarán las referencias a los sondeos arqueológicos realizados en la zona intermareal.

La última fase de esta intervención consistirá en impulsar acciones de divulgación para dar a conocer la importancia del yacimiento que se esconde bajo las dunas de Areoso, islote de apenas ocho hectáreas de superficie en el que se han localizado hasta cinco mamoas, una de ellas ya desaparecida.

La actuación está financiada por la Consellería de Educación, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio, con un importe global de 70.206 euros. Dentro de esa inversión se encuentran los trabajos realizados en el verano de 2016, cuando los arqueólogos acometieron actividades de documentación geométrica georreferenciada y registro superficial de la mámoa número 4, trabajo de prospección intensiva de todo el islote a la procura de materiales arqueológicos significativos y sondeos para encontrar restos que presentasen riesgo de alteración.

Una de las cuestiones por los que la intervención en Areoso puede arrojar datos muy importantes para conocer la vida en el Neolítico es que se trata de un entorno aislado, nunca cultivado y cubierto en su mayor parte por una duna, lo que le ha permitido conservar importantes restos arqueológicos prehistóricos, algunos de los cuales son conocidos desde 1988. De hecho, en el islote se han identificado cinco monumentos megalíticos diferentes, a los que se suman otras tantas estructuras tipo cista, probablemente de origen funerario, así como abundantes indicios de ocupación durante el Neolítico y la Edad de Bronce, sobre todo huesos de animales y cerámicas, alguna de ellas poco comunes en otros yacimientos similares que se encuentran en las inmediaciones de la ría de Arousa. Una característica que se repite es que todos estos hallazgos se han realizado en la zona intermareal, en los suelos antiguos bajo la arena, donde la acción del mar los va dejando a la vista. Precisamente esa circunstancia que permite descubrirlos es su principal amenaza ya que el efecto de las mareas ha acabado con gran parte del legado que esconde Areoso, especialmente aquel que se encuentra en el pequeño istmo que presenta el islote.

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