"Hice mi primer campo de trabajo hace ocho años aquí en Galicia y después he estado en otros sitios como en Francia o Cataluña. Ahora quise volver aquí porque me encantó la zona y ya tengo casi 30 años así es mi última oportunidad" asegura Philipe Prilieg, un voluntario de 29 años de edad procedente de Stuttgart, Alemania.

Él es uno de los 19 jóvenes procedentes de distintas partes de España y de Europa que desde el 2 de julio se encuentran en Vilanova de Arousa realizando trabajos de voluntariado en la comarca del Salnés."Estuvieron en la zona de Patiño del Terrón arreglando la senda que va por toda la costa y ahora están aquí en Lobeira acondicionando el camino que lleva hasta el mirador" explica el director del campamento, Xabi López.

Intercambio cultural

Entre los desplazados se encuentran jóvenes, de entre 18 y 30 años, procedentes de distintas zonas de Galicia y España, como pueden ser León, Córdoba o Zaragoza. Además se han desplazado cuatro jóvenes de varios países europeos, entre los que están dos rusas, un francés y un alemán. "Es mi primera vez en España y tenía muchas ganas de venir a conocer el país y aprender el idioma. Al principio me costó un poco pero ahora ya me siento más cómodo y ya entiendo bastante bien, aunque hablar me cuesta más" asegura Liam, originario de Francia.

El hecho de que se concentren jóvenes de distintos países fomenta el intercambio cultural tanto de los que vienen de fuera, como de los propios españoles y gallegos "nosotros venimos aquí a hablar español, pero muchas veces hablamos en inglés para comunicarnos entre todos y para que los de aquí practiquen también otro idioma"asegura el alemán Philipe.

Los voluntarios, alojados en el Albergue Juvenil de Las Sinas, dedican las mañanas de lunes a viernes a los trabajos de limpieza y mantenimiento, por lo que tienen las tardes libres para realizar diversas actividades de ocio. A lo largo de la semana y media que llevan en Galicia han realizado actividades acuáticas como kayak o buceo y visitas guiadas por zonas como a Illa de Arousa y Santiago de Compostela. "La visita a la Catedral de Santiago fue lo que más me gustó porque es una ciudad con edificios y calles preciosas" asegura una de las jóvenes rusas asistentes al campo de trabajo.

Sin embargo, los extranjeros no son los únicos que disfrutan de estas actividades culturales. "La idea de que viniese a este campo de trabajo fue de mi madre pero la verdad es que me lo estoy pasando muy bien, sobre todo con las actividades que estamos haciendo" asegura Carlos de Oliveira, un joven procedente de Lugo.

Los voluntarios estarán en Galicia hasta el 13 de julio y se han desplazado hasta Vilanova a través de un programa desarrollado por el Instituto de la Juventud, Injuve. El objetivo del campo de trabajo "es que estos jóvenes que se desplazan hasta aquí se conozcan entre ellos y tengan tiempo para trabajar y disfrutar" asegura el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán.