Las advertencias municipales surtieron efecto entre los autocaravanistas que, desde la pasada semana, habían estacionado sus vehículos en el espacio de dominio público marítimo terrestre de O Bao, en A Illa de Arousa. Agentes de la Policía Local volvieron a pasar en la mañana de ayer por esa parcela informando a las autocaravanas rezagadas que, a partir de esa jornada, no podrían encontrarse allí, salvo que quisiesen exponerse a una multa de Costas, titular de los terrenos. El medio centenar de estos vehículos que había aprovechado la apertura de la parcela gracias al Atlantic Fest, optó por ir abandonando la zona durante la mañana, y a las 15.00 horas, cuando regresaron los agentes, ya no quedaba ninguna de ellas estacionada. La marcha de todas las autocaravanas evita al Concello tener que abrir expedientes a sus propietarios y remitirlos, posteriormente, a Costas del Estado para que se procediese a la consiguiente sanción económica.

Durante la semana en la que varias autocaravanas han accedido a la finca de O Bao, ya se han registrado algunos problemas de convivencia, especialmente, con las mariscadoras, ya que estas llegaron a sorprender a algunos de los autocaravanistas extrayendo almeja del banco marisquero próximo.

A Illa tuvo importantes problemas el pasado año por la masiva presencia de autocaravanas en el entorno de la playa de Bandera Azul de O Bao, al utilizar estas una enorme extensión de terreno que, desde hace algunos años, pertenece a Costas del Estado por sentencia judicial, al entenderse que esa zona es inundable, y por tanto, no puede ser utilizada por ningún tipo de vehículo a motor.

Fue la propia Dirección General de Costas del Estado la que obligó al Concello a cerrar ese espacio y buscar una alternativa para las caravanas, algo que encontró en el parking adyacente, donde habilitó 23 plazas para estacionamiento de este tipo de vehículos. Ademas existe un área de parking privada, a la que están obligadas a acudir para acampar o pasar más de 24 horas.

Durante todo el verano pasado, la enorme parcela de Costas sirvió de campamento base para un buen número de autocaravanas, que estacionaban, e incluso, acampaban en la zona, sin ningún tipo de control, llegando incluso a vaciar sus aguas grises y negras en las inmediaciones. Además, algunos autocaravanistas utilizaban las dependencias municipales para servicio de la playa de Bandera Azul para su propio beneficio, algo que acabó motivando que el Concello acabase informando a Costas del Estado de la situación. En varias jornadas de los meses de julio y agosto del pasado año llegaron a estar en ese entorno más de 300 autocaravanas.