Aprender a manejar los bolillos de palillar no es precisamente sencillo. De hecho, gran parte del medio millar de mujeres que participaron ayer en la VIII edición del Encontro de Palilleiras de Vilanova de Arousa, reconocen que esta actividad es un auténtico aprendizaje continuo en el que este tipo de experiencias multitudinarias, sirven para conocer algún truco o alguna fórmula que se desconocía hasta ese día.
El Encontro arrancó a media mañana, cuando el medio millar de participantes comenzaron a poblar los puestos habilitados por la organización, la asociación de palilleiras A Floriña de Vilanova, llegadas desde puntos tan distantes de Galicia como Tui o Burela, pero también de Camariñas, Lugo o Monforte, entre otros muchos lugares. El objetivo, compartir una jornada palillando y dando a conocer sus creaciones. Además, la organización tenía previsto llevar a sus compañeras a descubrir alguno de los puntos más atractivos del municipio, como el Museo Valle-Inclán, a lo que se sumaron algunas visitas por el casco urbano para dar a conocer el municipio. La actividad tuvo lugar en el patio cubierto del colegio Julio Camba, a donde acudieron varios representantes municipales, entre ellos, el alcalde, Gonzalo Durán, que agradeció a todas su presencia en Vilanova y les deseó una jornada entretenida y de buen ambiente.
Además de las mesas habilitadas para que todas las participantes elaborasen sus propios trabajos de encaje de bolillos, la organización también autorizó la instalación de 25 puestos de venta, en los que se comercializaba con material para las palilleiras y algunas obras de artesanía. Elda Froiz, presidenta de la asociación A Floriña, reconocía ayer que "nuestra intención es pasar una jornada diferente, aprendiendo unas de otras y conocernos a través de una de las actividades que más nos gusta". Durante la jornada también se celebraron diferentes sorteos y varios grupos de música amenizaron la elaboración de los encajes.
